Las Audiencia de Las Palmas ha absuelto a un guardia civil destinado en Canarias para quien se solicitaban 26 años de cárcel por delitos de violación, violencia machista y amenazas supuestamente cometidos contra su pareja, al estimar que ninguno de ellos ha quedado probado.

La Fiscalía imputaba a este agente, J.M.A.B., dos delitos de agresión sexual, tres de lesiones, uno de amenazas y otro de malos tratos habituales, todos ellos supuestamente cometidos contra una mujer con la que mantuvo una relación sentimental durante dos años.

Los cargos se basaban en la denuncia formulada por la mujer, quien le acusaba de haberle forzado a tener relaciones sexuales contra su voluntad y de haberla sometido a diversas vejaciones.

Sin embargo, la sección segunda de la Audiencia aprecia en su declaración contradicciones, lagunas y ambigüedades que ponen en duda la credibilidad de su testimonio.

"El testimonio de doña J. -la denunciante-, una vez que fue sometido a contradicción, resultó demasiado débil a juicio del tribunal para sustentar una sentencia condenatoria", señala la Audiencia, que añade que las dudas que les suscita la declaración de la mujer "no pueden ser solventadas con los informes psicológicos que obran en la causa".

El tribunal subraya que la acusación se sustenta exclusivamente en la denuncia de la mujer, por lo que, si este no le resulta creíble, no se desvirtúa la presunción de inocencia y procede conceder al imputado el beneficio de la duda ("in dubio, pro reo").