Ententia no es un despacho de abogados cualquiera; en realidad, es mucho más. Se trata de una empresa multidisciplinar que nace en 2009 como un un espacio de mediación para la pareja. Según explica su directora, la abogada Esther Fernández de la Pradilla, "lo que llevamos a cabo son divorcios responsables, es decir, sin necesidad de ir a juzgados ni nada; pero a raíz de esto, aunque las parejas vienen a divorciarse, en muchas ocasiones al final acaban reconciliándose gracias a que aquí encuentran un espacio en el cual poder hablar y comunicarse".

Fernández de la Pradilla lleva ejerciendo desde 1995, y cuando trabajaba de abogada de familia, cuenta que solían llamarla abogada emocional, "porque por mi forma de ser acababa escuchando a las parejas, y en el año 2001 me formé en mediación familiar", apunta. En Ententia, "cuando trabajamos como mediadores lo que hacemos es ayudar a las parejas a que lleguen a acuerdos", añade.

Y es que la firma ofrece un servicio integral: "tenemos abogados, psicólogos, mediadores, pedagogos... y entre todos tramitamos ese divorcio responsable o, cuando se da el caso, la terapeuta echa una mano con la reconciliación. Evidentemente, no todas las parejas se terminan reconciliando, porque cuando se acaba el amor ya no hay nada más que se pueda hacer y cada uno va por su lado", explica la directora de la compañía.

"Lo que ocurrió", prosigue, "es que me di cuenta de que las herramientas de comunicación que utilizaba en la mediación y cuando la pareja se divorciaba, si las hubieran conocido antes probablemente no habrían llegado a querer divorciarse, ya que lo podrían haber evitado desde el primer momento".

Es entonces, a finales del año 2012, cuando desarrolla, a la vez que continuó llevando a cabo el resto de tareas de Ententia, una serie de actividades de tipo preventivo, para que las parejas aprendan estas herramientas con el fin de que, cuando surja el conflicto, si es que llega a producirse, sepan negociar y exponer qué ocurre y qué necesitan. "Cuando nace el hijo, los padres se suele centrar en las necesidades del niño olvidándose de las de la pareja, y eso es lo que al final genera las tensiones, las discusiones...", aclara Fernández de la Pradilla.

A raíz de la charla El secreto de las parejas ilusionadas, en la que se utilizó un árbol para que los participantes escribieran las que consideraban que son las claves de una pareja feliz, surgen los denominados talleres mágicos: La bola de cristal, La poción mágica y La varita mágica. "Cada uno habla sobre las tres herramientas que yo quería enseñar: que la gente aprendiera a expresarse, que aprendiera a escuchar y que aprendiera a negociar", señala la abogada.

El de La bola de cristal, de hecho, se ofrecerá mañana, coincidiendo con la celebración del Día de San Valentín, en el centro maternal Blossom situado en la calle Peregrina, "pues es en estos centros donde están las parejas que van a ser padres próximamente o las que acaban de serlo, que es a quienes van dirigidos especialmente", comenta Fernández de la Pradilla, que además agrega que "la idea es llevar a cabo un taller al mes, y por eso los otros dos tendrán lugar en marzo y abril, respectivamente".

Tras asistir u oír hablar de estos talleres, muchas parejas que no se encuentran necesariamente en crisis acuden a Ententia de forma preventiva, para aprender sobre estas herramientas de manera más individualizada. En cualquier caso, la directora asegura que "aquí nadie acude a reconciliarse, sino con el objetivo de divorciarse, porque si una pareja está mal pero quiere arreglarlo lo que hace es ir a una terapia. Lo que pasa es que, muchas veces, se dan cuenta de que en realidad quieren seguir juntos, y nosotros les ofrecemos las herramientas para reconciliarse".