El papa Francisco ha confirmado para el próximo 2 de abril la canonización del beato Padre José de Anchieta, ilustre jesuita canario, nacido en San Cristóbal de La Laguna, apóstol del Brasil y fundador de la ciudad de Sao Paulo, cuya vida ejemplar ha merecido su camino hacia los altares. Esta canonización, al no estar fundada en un milagro reciente del beato, se materializará mediante un decreto papal, un procedimiento denominado "canonización equivalente" (del latín: equipollens canonizatio) también llamada canonización extraordinaria, forma de canonización que acontece cuando el Papa reconoce y ordena el culto público y universal de un Siervo de Dios, sin haber pasado por el procedimiento ordinario de la canonización formal, porque la veneración al santo ha sido realizada desde antiguo y de forma continua por la Iglesia. El Padre José de Anchieta fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 22 de junio de 1980 en una solemne ceremonia realizada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano -acto en el que también fue beatificado el Santo Hermano Pedro de Betancur, quien en 2002 se convirtió en el primer Santo de las Islas Canarias y que, al igual que el Padre Anchieta, era natural de Tenerife-. El Padre Anchieta y el Hermano Pedro a su vez, se convirtieron en los primeros canarios en ser beatificados.

El jesuita lagunero se trasladó muy joven a Coimbra y ya, desde entonces cuando contaba catorce años de edad, no volvió a tomar contacto físico con las Islas. En Brasil, donde se le conoce como su apóstol y evangelizador, prestó grandes servicios durante la conquista de Río de Janeiro, fundación de Sao Paulo y se incorporó a la historia como "orgullo nacional brasileño". Desde principios del siglo XVII, numerosas biografías publicadas en Brasil, Portugal, España, Francia, Alemania, Inglaterra e Italia, hicieron famoso y santo el nombre de Anchieta en todo el mundo católico.

Raíces

El Padre José de Anchieta nació en San Cristóbal de La Laguna, el 19 de marzo de 1534 - hace justo 480 años-. Su padre era don Juan de Anchieta y Celayarán, natural de Urrestrilla, término municipal de Azpeitia (Guipúzcoa). Su madre, doña Mencía Díaz de Clavijo y Llarena, era natural de Gran Canaria e hija de Sebastián Llarena, judío converso, casó en primeras nupcias con don Nuño Núñez, judío sevillano. Y en segundas nupcias lo hizo con don Juan de Anchieta. Por vía paterna, el Padre Anchieta estaba emparentado con San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, y sus padres, llevados por la fama de los estudios que la orden dirigía en la Universidad de Coimbra, decidieron que el joven lagunero marchara a Portugal a completar su formación.

Lea la noticia completa en la edición impresa de La Provincia, en el PDF del periódico o en Orbyt