Un 12% aproximado de la población canaria prefiere los tratamientos homeopáticos frente a la medicina tradicional, y los utiliza con la frecuencia que requiere su salud, mientras que un 42% de la población canaria conoce estos medicamentos y en alguna ocasión, y por recomendación del médico, farmaceútico o amigos, los ha utilizado para combatir distintos tipos de afecciones como cuadros de ansiedad, insomnio, resfriados o alergias de distinta naturaleza. Estos datos se encuentran dentro de la media española, que presenta guarismos similares.

Unos datos sobre esta práctica que ofrece una doble vertiente, el método terapéutico que se aplica a cada paciente y el uso de medicamentos homeopáticos, que fueron dados a conocer ayer en la capital grancanaria en la presentación del Libro Blanco de la Homeopatía. Un trabajo de divulgación elaborado por la Cátedra Boiron de Homeopatía de la Universidad de Zaragoza, que por primera vez analiza la situación de esta terapéutica en España desde un análisis científico, social y asistencial, y que recoge además los "principales retos y perspectivas de futuro", según los autores, la reglamentación y la formación de los profesionales sanitarios en la materia.

¿Y qué es la homeopatía? Es un método terapéutico que utiliza medicamentos homeopáticos, que son los que se preparan con diluciones y agitaciones sucesivas , trata a los enfermos de manera individualizada, es decir, que no sólo se tiene en cuenta el problema que tiene el paciente, sino los síntomas y su constitución", asegura Gualberto Díaz Sáez, director médico de Boiron y miembro de la comisión mixta de la Cátedra Boiron. Díaz Sáez fue uno de los ponentes ayer en la presentación del Libro Blanco de la Homeopatía, en un acto organizado en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas y el Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía (Cedh).

Junto al doctor Gualberto Díaz participaron en la presentación de esta publicación Javier Lanuza, titular de Farmacología de la Universidad de Zaragoza y director de la cátedra Boiron; y Miguel Barelli, director de relaciones institucionales de Boiron y miembro de la citada cátedra. "Si es eficaz y muy seguro, está claro que el usuario repite", asegura Gualberto Díaz respecto a los medicamentos homeopáticos. Hablamos de sustancias corrientes con propiedades biológicas, como pudiera ser la manzanilla o algún tipo de sal, y esas propiedades cambian con los procesos de dilución y agitación. "La principal ventaja, según los usuarios, es que esta medicación no presenta efectos secundarios, y la farmacovigilancia revela que sólo 19 notificaciones en toda España en 2013 por reacciones adversas, frente a las miles de otros medicamentos, y los únicos problemas detectados tienen que ver con el excipiente, más por alergia que por el medicamento en si", argumenta Miguel Barelli.

Trazar el diagnóstico está en función del tipo de patología, aguda o crónica. En este sentido, apunta Gualberto Díaz que "cuanto más medicamentos conoces es más fácil llegar al medicamento perfecto y cuanto más entrenado está uno, mejor los elige". En las patologías agudas, son más comunes y "son muchos los médicos y farmacéuticos que lo recomiendan", y si son graves "se requiere un diagnóstico del especialista", detalla Barelli.

"No hay que pensar en una medicina o la otra, sino en un médico y un paciente, y con ese paciente se utilizará todos los medios a su alcance para mejorar la salud", puntualiza Díaz. "Y si conoce la farmacología homeopática, la recomendará, así como dibujar un perfil del paciente que lo mejore en todos los aspectos; no existe un conflicto, reitero, sino una necesidad de que cada vez más médicos conozcan la homeopatía porque en España, al contrario que en Europa, no hay tradición".