"Lo raro es que, siendo los tres canarios, vinimos a coincidir en Alicante". Lo cuenta José Miguel López, natural de la capital grancanaria y trabajador de la firma From the Bench Games, en Alicante. Allí se encontró con el teldense Francisco Javier Tejeda. Ambos, diseñadores 3D, precisaban de un programador para ejecutar su idea sobre una nueva app: resultó ser el tinerfeño Josué Candela. Ocurría todo hace un año. Hoy, su proyecto, To Infinity!, luce en la tienda de Google Play, para la descarga gratuita en dispositivos Android. Y esperan que pronto esté en la Apple Store.

El invento incorpora una importante novedad con respecto a otros runners o juegos de pasar fases: no se maneja con botones o con el dedo, como es habitual en otros productos similares. "Apostamos por usar el acelerómetro del móvil", precisa López. Esto es, el protagonista, un astronauta de lo más activo, se maneja orientando la pantalla, "algo que hemos visto que gusta mucho a los niños que ya han jugado a esto".

Porque los desarrolladores isleños han preparado su aplicación, sobre todo, para los más pequeños. "Y como no nos gustan las cosas violentas, hemos apostado por esto". Un hombre del espacio inspirado en la piel del mismísimo George Clooney de la película Gravity. Un astronauta que se movía en el espacio a disparos de aire compriomido en su mochila.

"Lo vimos y pensamos, ¡que guay estaría poder hacer esto!" Y salió, con un peso de 25 megas para todo aquél que se lo baje en su apartado, y con un afán adictivo. "Es un juego que no acaba nunca, te picas contigo o con tus contactos de Google Plus", comenta el desarrollador grancanario, quien confiesa que el equipillo lo que ha intentado es "hacer algo distinto".

El resultado es un producto con scrolls o pases de pantalla ágiles y sólidos, muy entretenido y con una mecánica nada complicada, pero golosa. A lo que hay que añadir cierto aire retro, que evoca los primeros juegos de astronautas. Eso sí, el empeño de sus creadores ha sido el de conseguir unos gráficos 3D efectivos y atractivos, "aunque sabíamos que en 2D hubiera bastado", confiesa López. Las tres dimensiones, sin embargo, fueron el contexto escogido para un especialista, que, como Buzz Lightyear, vuela hacia el infinito... y más allá.