El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) del Gobierno de Canarias ha confirmado la anulación de la alerta por lluvias en el Archipiélago. No obstante, advierte de la posibilidad de desprendimientos de rocas sobre la carretera grancanaria de Agaete-La Aldea, la GC-200, y ha pedido a los conductores precaución porque la vía no está cerrada al tráfico. No obstante, ha informado de que el paso de la borrasca ha dejado lluvias en Gran Canaria que, hasta el momento, han sido más serenas que las registradas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

El temporal que azota las islas apenas ha tenido incidencias en Gran Canaria, pero, según ha informado a Efe el Foro Roque Aldeano, en la carretera de La Aldea apenas ha llovido, pero que, aún así, los desprendimientos han sido importantes.

"A pesar del peligro que esto conlleva, parece que el tiempo ha querido sumarse a las reivindicaciones de los aldeanos y poner de manifiesto el peligro del actual trazado", destaca el Foro Roque Aldeano, que ayer organizó una manifestación en la capital grancanaria para pedir que concluyan las obras de la nueva vía.

Según el Cabildo de Gran Canaria, las rocas caídas por el desprendimiento en el punto kilométrico 9 ya han sido retiradas y que un retén del servicio insular de Carreteras ya ha limpiado la zona.

Además, los operarios de la Corporación insular tendrán que desplazarse a la carretera GC-605, que va de Ayacata a Mogán, después de que la Guardia Civil haya alertado de la presencia de piedras sobre la superficie de la vía.

También han caído rocas a la calzada de las carreteras GC-231, del Valle de Agaete, y en la GC-60, del mirador de Fataga, sin que ambas se hayan cerrado al tráfico.

El CECOES también ha informado de algún problema de achique de aguas en viviendas de Santa María de Guía y La Aldea y varios contratiempos de alcantarillado en Teror y Arucas, pero sin que se registrasen grandes incidencias.