¿La alarma social ante el ébola está justificada?

En parte está justificada porque es una enfermedad desconocida en Occidente. En África han existido varios brotes que afectaban a grupos muy específicos de la población, pero en esta ocasión se metió en las ciudades y se ha descontrolado. Ahora estamos viendo que nos afecta a nosotros. La alarma se debe a que es una enfermedad desconocida con una alta letalidad, que carece de tratamientos y vacunas y que además afecta a los sanitarios. El año pasado murieron cinco personas de gripe, pero esto parece que lo tenemos más asimilado. Aquí no tenemos ni un caso de ébola y ya nos ponemos nerviosos.

¿Han recibido muchas llamadas que constaten esta preocupación?

Se registran dos tipos de llamadas, al 012 y al 112, unas para consultar y otras para pedir información. Hemos habilitado un Servicio de Vigilancia Epidemiológica que se contacta a través del 112 en caso de duda. Durante estos meses los profesionales han llamado preguntando por casos de personas con síntomas, como fiebre alta, que habían viajado a algún país africano que no estaba afectado por el brote o que habían ido a alguno afectado pero hace mucho tiempo. Hay que recordar que debe haber un criterio epidemiológico y un criterio clínico. El criterio epidemiológico es que la persona haya estado los últimos 21 días en la zona afectada.

¿Son llamadas exclusivamente de profesionales?

Muchas de ellas son llamadas de profesionales, mientras que al 012 son llamadas de población general.

Curiosamente la preocupación por el virus del ébola está ocasionando que los canarios se vacunen más contra otra enfermedad infecciosa que sí tiene vacuna, la gripe.

A nosotros esto nos viene fenomenal porque una de las finalidades de la campaña de vacunación contra la gripe es aumentar las coberturas en los grupos de riesgo. Efectivamente, los primeros días de la campaña [empezó el 15 de octubre] se registró un aumento del número de peticiones de cita para la vacunación.

Canarias ha activado en dos ocasiones la alerta por casos sospechosos de ébola que finalmente eran malaria. La primera en julio en Gran Canaria por un marinero que procedía de África y la segunda, la semana pasada en Tenerife por un cooperante que acababa de llegar de Sierra Leona. ¿Ha habido diferencias entre ambas? ¿Se ha mejorado la capacidad de respuesta?

Tienen diferencias importantes. La primera era un barco que venía de Liberia y que pidió auxilio por lo que trasladamos un helicóptero y dio tiempo de sobra para prepararlo todo. En aquel momento era el inicio de todo. Con respecto a la segunda, se comprobó que estamos preparados. Tenemos medios humanos y materiales. Todo fue razonablemente bien. Aunque hubo pequeños detalles que tenemos que tener en cuenta en el futuro.

¿Qué tipo de detalles?

Detalles como el tiempo que tarda la ambulancia. Uno hace unos cálculos de tiempo, pero a la hora de la verdad se tarda más porque hay que montar todo el equipo de manera correcta. Los simulacros también nos han servido para mejorar algunos aspectos. El chico [de Tenerife] llamó a las 11.30 horas del jueves y a las 24 horas ya teníamos resuelto todo el tema. Después tuvimos que esperar porque hasta que no tienes el segundo negativo [del ébola] tienes que seguir igual de protegido.

Los familiares del cooperante se quejaron de que Sanidad no se había comunicado con ellos para darles información. ¿Por qué no se les avisó?

Por una parte está la ley de protección de datos, es decir, no decimos el nombre de la persona ni ningún dato personal. Por otro lado, está la ley de autonomía del paciente, es decir, es él quien da la autorización para informar a quien él quiera. Hay que hacer un esfuerzo por salvaguardar la identidad de las personas porque nos podemos encontrar con el tiempo que haya resistencia a comunicarlo por miedo a los estigmas. Esto puede ser negativo.

En general, ¿están contentos de cómo se activó la respuesta?

Estoy contento sobre todo por los profesionales que se portaron como unos auténticos jabatos. Cuando entró el paciente todos respondieron, incluso, algunos se presentaron voluntarios. En líneas generales, salió todo como lo teníamos previsto.

¿Qué le parecen las medidas que se están debatiendo actualmente en Europa sobre intensificar el control en los aeropuertos con filtros de temperatura?

Estamos pidiendo al Ministerio de Sanidad que tenga un mayor control de los cooperantes. Todo lo que sea mejorar el control sin que implique limitar libertades es positivo. Estamos en una situación difícil y desconocida que crea mucha alarma, así que siempre que se haga respetando las libertades de las personas, no me parece mal.

¿Después del último caso sospechoso ha cambiado el escenario? ¿Ahora el ébola puede venir de donde no esperábamos?

El riesgo de que llegue un caso de ébola sigue siendo bajo, pero no imposible. Decimos que es bajo porque por pateras no puede llegar, ya que son miles de millas náuticas y la enfermedad se desarrolla en un tiempo determinado. Por barco, los pocos que llegan de esa zona son controlados por Sanidad Exterior. Y por avión no hay vuelos directos. Cuando se hace una evaluación del riesgo se concluye que es bastante poco probable que pueda llegar un caso. Pero como no es imposible, cuando decimos que estamos preparados nos referimos a que tenemos los medios humanos y materiales para abordar la investigación de un caso de este tipo. El éxito de un caso sospechoso es diagnosticar de forma precoz si la persona tiene la enfermedad o no. Si se diagnostica pronto, se minimizan los posibles contagios de otras personas.

¿Si se confirmara un caso de ébola el paciente se trataría aquí o sería trasladado a Madrid?

Vacunas no hay y tratamientos estandarizados tampoco. No se trasladaría a ningún otro sitio. Cada comunidad autónoma, dentro de sus centros de referencia, tiene que tratarlo. A los afectados se les están tratando por los síntomas. A la auxiliar de Madrid primero se le trataron los problemas que tuvo a nivel pulmonar, después del hígado y del riñón... La enfermedad va tocando órganos vitales y si te fallan de forma importante, te mueres. Lo importante es que pasen los días para que el cuerpo genere anticuerpos y de esa manera la carga viral vaya desapareciendo. Lo que hicieron [el pasado martes con la auxiliar de enfermería] fue comprobar que ya no tiene virus en el cuerpo.

Pero a la auxiliar de enfermería le suministraron también sueros. ¿Canarias tendría acceso a ellos? ¿Existe alguna reserva?

Se solicitaría a través de la Agencia Española del Medicamento. Un laboratorio los va dando según los va fabricando. En este caso se pediría a través de la Agencia Española del Medicamento para poder disponer de él.

¿Qué le parece que el aeropuerto de Gran Canaria sirva de base de la ONU para enviar ayuda humanitaria a los países afectados por el brote?

Mi opinión particular es que si queremos ser plataforma tricontinental, tiene que ser en todos los aspectos. Además, es necesario ayudar ahora mismo a esa zona para poder atajar el problema. Si no lo hacemos desde fuera, difícilmente lo van a poder hacer ellos. Si nuestra parte de colaboración es ser logísticos, yo creo que deberíamos hacerlo. Ahora bien, necesitamos tener información porque seguimos sin tener información de qué es lo que se pretende. Y necesitamos que cuando llegue el momento haya una coordinación perfecta entre las partes para en el caso de producirse alguna situación, afrontarla correctamente.

¿Está aprobado el uso del aeropuerto?

El Gobierno de Canarias no ha recibido ninguna notificación oficial por parte del Estado. Sabemos que la ONU lo ha comunicado al Estado, pero hasta este momento el Estado no se ha dirigido a nosotros para decirnos nada.

¿El Gobierno de España se debe dirigir a Canarias?

El Estado debería dirigirse al Gobierno de Canarias antes de aprobar la propuesta para poder ofrecer su opinión. Yo creo que en un sistema democrático con comunidades autónomas, cabildos y ayuntamientos, al menos debe existir una lealtad institucional en cuanto al papel que juega cada uno. Nosotros tenemos un papel importante aquí porque tenemos las competencias sanitarias delegadas. En ese sentido, como mínimo debemos estar coordinados y disponer de la información necesaria.

¿La utilización del aeropuerto por parte de la ONU conlleva algún riesgo?

El riesgo no lo sabemos porque no sabemos lo que se pretende. Si es solo repostar y para llevar alimentos, fenomenal. Pero no sabemos cuando hablan de base logística a qué se refieren. Cuando tengamos la información ya podremos opinar. Esta es una de las cuestiones que se querían pasar al comité asesor para que éste diera su opinión.

¿Qué le parecen los cambios en el protocolo frente al ébola?

De las crisis de Salud Pública se ha aprendido de los errores. Es una máxima importantísima. Los errores que se detectaron en Madrid nos ha servido para mejorar. Si no se hubiese cambiado el protocolo, no lo hubiéramos activado con el chico, porque él tenía 37,7 grados de fiebre. Pero en este caso, al ser contacto de alto riesgo, es lógico que no se espere a que llegara a los 38 grados. Luego está el tema de la supervisión, cuanto más seguridad haya para los profesionales, más tranquilos se quedan ellos y más nos quedamos el resto. También la medida de la cuarentena, sea domiciliaria u hospitalaria a criterio de la autoridad sanitaria, nos da también mayor seguridad en cuanto al seguimiento y la vigilancia de las personas que son contacto de alto riesgo. Los protocolos están vivos y evolucionan dependiendo del conocimiento.

En la provincia de Las Palmas hay dos hospitales de referencia, el Doctor Negrín y el Materno, ¿de cuántos trajes de protección disponen los trabajadores? ¿Son los adecuados?

El número no lo sé, pero todos tienen de sobra. Repartimos 3.000 en Atención Primaria. Ahora estamos haciendo nuevos pedidos porque el mercado está saturado. Se está planteando hacerlo a nivel nacional con una compra centralizada.

Los trabajadores de estos centros se quejan de que en las charlas no les enseñaron a ponerse el equipo.

Hay varios niveles de formación e información. Hay unas charlas que son informativas que están dirigidas a los trabajadores que no van a intervenir, pero que deben estar informados de los protocolos. Dentro de las formativas se encuentra una charla más especializada que se está dando en los hospitales de referencia, sobre todo, en los servicios implicados que necesitan una mayor preparación. Por eso estamos pidiendo a todas las islas que realicen simulacros.

¿Los sanitarios están obligados a atender al enfermo de ébola o se haría de forma voluntaria?

Lo que hicimos en el caso del chico [de Tenerife] fue activar a los trabajadores que estaban en el turno. Después hubo personas que voluntariamente se sumaron. El turno que le toca es el turno que lo atiende.