Dar con el payaso supuestamente maléfico que desde la pasada semana recorre de madrugada las calles de Gijón se ha convertido en un entretenimiento para muchos internautas de la ciudad asturiana. Los paseos nocturnos del payaso por el centro de Gijón son ya en un fenómeno "viral" en la red, émulo local de una moda que en las últimas semanas han atemorizado a la población francesa. "La moda de los payasos maléficos se extiende por el norte de España", titulaban ayer algunos periódicos digitales ingleses. El "Gijón Clown" suma ya más de 6.000 seguidores en Instagram y hasta le han salido imitadores.

La versión asturiana del payaso misterioso es, por el momento, inofensiva. La Policía asegura que aún no han tenido hasta ahora ninguna alerta relacionada con la presencia de este desconocido personaje. Los agentes llaman a la calma y a "no extender rumores" como el que saltó ayer en la red y en el que se hablaba del fallecimiento de una vecina de la ciudad que habría sufrido un ataque al corazón al encontrarse con el payaso maléfico. Los funcionarios que patrullan cada noche las calles de la ciudad tratan, sin embargo, de identificar al autorpoclamado "Gijón Clown".

El objetivo es advertirle de la gran cantidad de amenazas que en los últimos días ha recibido a través de internet. La última aparición pública de este personaje, a las dos de la madrugada de ayer en una terraza de la calle Corrida, ha generado más de un millar de comentarios en las redes sociales, en los que algunos usuarios hablan de identificar y localizar al payaso "para darle su merecido".

La intriga está, además, en saber quién acompaña a este personaje y le hace las fotografías vestido siempre con el mismo disfraz y con tres globos de colores en la mano.

En la red social Twitter, una usuaria colgaba ayer por la mañana una fotografía en la que se podía ver al mimo a las tres de la madrugada paseando por la avenida de la Costa. Supuestamente en ese momento el personaje regresaba a casa después de mostrarse en las redes sociales en nuevos emplazamientos.