El uso indebido de internet para difundir imágenes sexuales o violentas de y por menores se está convirtiendo en un asunto "preocupante" en Canarias, donde el 70 % de los chicos con medidas judiciales admite haber hecho prácticas de ese tipo, según los datos del Gobierno Autónomo.

"Nosotros tenemos unos 950 menores ejecutando medidas judiciales, es decir, que han cometido algún tipo de delito, y el 70 % de ellos nos dicen que han intervenido en las redes sociales o en el tema del 'Whatsapp' de manera ilícita ", ha declarado a ese respecto hoy el director general de Dependencia, Infancia y Familia del Ejecutivo, José Gilberto Moreno.

En el contexto de una jornadas de formación para profesionales que, bajo el nombre de "Tecla Help", se celebraron en Las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de contribuir a luchar contra el ciberacoso y otros usos inadecuados de internet entre menores, Moreno ha insistido en que estas prácticas están aumentando y "obligando a tomar medidas de manera inmediata" en las islas.

Y, como prueba de ello, ha dicho que, aunque, por ahora, está poco cuantificada su incidencia en la Comunidad Autónoma, "ya en la memoria de la fiscalía de 2013 aparecen 15 casos de 'ciberbullying'" denunciados en Canarias.

El director general ha subrayado, en todo caso, que, al tratar de afrontar, ese fenómeno, uno de los principales obstáculos con que se encuentran las autoridades es que "hay una desinformación absoluta" sobre la cuestión, en especial entre los propios menores que son víctimas o autores de prácticas de ese tipo, que "desconocen que es un delito" lo que hacen o lo que les hacen, según ha dicho.

Por ello, ha insistido en que el principal objetivo del Gobierno Autónomo en la materia es trabajar para tratar de paliar la "falta de información y de formación en este ámbito", que se debe, en buena medida, al hecho de que "la última década es la que ha propiciado el uso de las nuevas tecnologías de esta manera".

"Porque ya los jóvenes no es que utilicen las nuevas tecnologías o las redes sociales, ya es que viven en las redes sociales y en las nuevas tecnologías, y esto, lógicamente, es un contexto diferenciado del que vivíamos las generaciones pasadas", ha declarado al respecto.

Acorde a sus palabras, el experto Jorge Flores, fundador de la organización por el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías entre la infancia y la adolescencia Pantallas Amigas, ha afirmado que trabajar por evitar el uso indebido de internet por parte de los menores ha de ser "una labor de la sociedad en general" y, en especial, de los padres o los tutores de aquellos.

"Porque tenemos a chavales de muy temprana edad utilizando móviles de mucha potencia conectados a internet" que "no tienen experiencia vital, ni siquiera competencias técnicas, por mucho que creamos que son expertos", como para poder controlar sus potenciales usos y sus posibles consecuencias, ha argumentado.

Criticando el hecho de que son los propios progenitores los que ponen al alcance de los menores los aparatos tecnológicos que luego los ponen en riesgo, y que, "a veces, se los compran a edad demasiado temprana".

Porque adquirir "un 'smartphone' conectado a internet para una persona de diez años me parece una exageración", ha sentenciado.

Destacando que esa coyuntura ha conducido a que el tipo de usuario que con más frecuencia se ha detectado que graba imágenes con contenido sexual que luego se difunden por redes sociales o móviles y que, a su vez, distribuye las de otras personas, se corresponde con el perfil de una niña de 12 años.

Y ha opinado que "es muy importante que esa incorporación al mundo digital de los menores, que es importantísima y vital para ellos, la hagan con acompañamiento de sus familias".

Añadiendo que, con ese fin, "necesitamos más implicación de las familias", que no le dedican la atención y el tiempo que deberían a supervisar el uso que niños y jóvenes hacen de las nuevas tecnologías, aduciendo a veces que les da "miedo" lo que puedan descubrir pero, sobre todo, por "pereza", según Flores.

Que, frente a la situación que ha expuesto, ha concluido: "Desde luego que es un compromiso importante y duro de asumir, pero es necesario compartir la vida digital con nuestros hijos".