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El pánico de la fama

Los artistas ven la tensión de subirse al escenario como algo incluso positivo

El miedo escénico tiene varios casos relevantes en el pop. A finales de los años 70, Mike Oldfield se sometió a terapias psicológicas para superar su miedo escénico ya que con solo 20 años, y con una personalidad más bien huraña, se había convertido en uno de los artistas más multitudinarios . Esto tuvo una repercusión increíble en él y pasó de estar completamente aislado del mundo durante dos años a conceder entrevistas y a posar desnudo en la revista musical Sound. Barbra Streisand olvidó la letra de una canción durante una actuación en directo y tuvieron que pasar 27 años para que volviera a salir a un escenario. Adele tuvo que recurrir a la hipnosis antes de la ceremonia de la entrega de los Oscar el año que fue nominadas en la categoría de Mejor Canción Original por su tema en Skyfall. Robbie Williams interrumpió su gira en 2009 por el pánico que lo paralizaba, y el miedo escénico de Axl Rose ha provocado retrasos en los conciertos de Guns n'Roses. Harry Styles, uno de los componentes de la One Direction, reconoce que vomita antes de salir al escenario por el miedo escénico. Alberto García Saleh

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