¿Cree que es posible que circulase un Greco en Gran Canaria en el siglo XVII, como expuso la catedrática de Arte, Margarita Rodríguez?
Más que posible, está documentado que sí lo hubo, pero la cuestión es dónde se encuentra ahora. Entonces, la documentación es clara sobre su estancia en la Isla porque en el testamento de Gil de la Sierpe aparece señalado como uno de sus bienes. Luego, pudo haber viajado de Canarias a otro sitio o permanecer oculto aquí e, incluso, puede que quien lo tenga desconozca que se trata de un Greco. A menudo sucede con la historia de los cuadros que su memoria se pierde en una transición o un simple extravío, de manera que nunca se sabe qué es lo que tenía ese familiar porque nunca se dio el acceso a los documentos. En cualquier caso, creo que es una historia fascinante como hilo del que tirar aunque, por el momento, todo sean posibilidades.
¿Qué supondría el hallazgo de este cuadro tanto para la Isla como para la historia del Greco?
En primer lugar, tenemos que reflexionar sobre cómo cambia la historia del Greco. Aunque aún no se haya encontrado el cuadro, sólo el hecho de que se haya encontrado un documento tan claro sobre la certeza de su existencia es muy importante. Lo es para Gran Canaria pero, sobre todo, es una noticia de gran trascendencia en la historia que conocemos del Greco.
¿Qué opinión le mereció la exposición El Greco: Oro y tinieblas
Me ha parecido perfecta y creo que el museo, con iniciativas como esta, puede aportar mucho a la vida cultural de Canarias. A lo largo de mi trayectoria, he hecho varias exposiciones de uno, dos o tres cuadros para llamar la atención sobre el artista, como sucedía con esta muestra, y siempre han despertado mucho interés. Ese tipo de exposición donde se exhibe un cuadro y una aportación, como una conferencia, es un modelo a tener en cuenta que me parece positivo.
¿En qué consiste el convenio de colaboración firmado entre la Real Academia de Bellas Artes y el Cabildo de Gran Canaria?
En el marco de este convenio, la Academia está dispuesta a traer obras de grandes maestros del arte para su exhibición en la Isla y estaremos muy abiertos a las demandas que se soliciten, además de prestar nuestro apoyo a actividades culturales de distinto tipo dentro de la programación isleña. En nuestro museo, tenemos dos salas dedicadas a Goya, cuyas obras entraron en la academia por medio del propio Goya; tenemos las únicas obras de Arcimboldo que hay España y también obras de Murillo, Velázquez, Zurbarán y Ribera, entre muchos otros. En fin, todos los grandes maestros están aquí.
¿Cómo ha incidido el retraimiento económico en la marcha de la institución?
Ahora tenemos que buscar nuevas fórmulas de ingresos y patrocinios porque, si bien una parte de nuestros gastos procede de subvenciones, el resto tenemos que buscarlo. Pero vamos saliendo adelante y estamos logrando aminorar el déficit dentro de lo posible.
¿En qué otros proyectos trabaja ahora la Real Academia?
Ahora estamos iniciando diversos proyectos de investigación, que es nuestra línea principal de actividad. Tenemos un grupo de trabajo que está elaborando un vocabulario artístico para definir un compendio de vocablos vinculados a las artes, así como varios proyectos de investigación del barroco, y acabamos de terminar un proyecto con la Unión Europea.
