La compañía petrolífera estadounidense Kosmos Energy ha decidido abandonar las prospecciones en un pozo situado en la zona de alta mar cercano al Cabo de Bujador, en el Sáhara Occidental (norte de África), al encontrar indicios "no comerciales". En un comunicado publicado este lunes, la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM) anunció que "se encontraron indicios de gas y de condensado en el nivel cretácico" durante las prospecciones llevadas a cabo en el pozo CB-1 en la zona de alta mar, a 170 kilómetros de Bujador. Sin embargo, el comunicado matizó que lo encontrado "no es comercial, por lo que el pozo será cerrado y abandonado".

Las prospecciones en este primer pozo, realizadas por Kosmos Energy Morocco HC y Capricorn Exploration and Development, comenzaron el 19 de diciembre de 2014 y acabaron a mediados del pasado mes de febrero al alcanzar una profundidad de 5.700 metros. Las informaciones recogidas durante los sondeos sísmicos del pozo CB-1 "permitirán optimizar el posicionamiento de un eventual y futuro pozo de exploración", añadió la misma fuente.

Los sondeos emprendidos por la compañía estadounidense en las costas del Sáhara Occidental causaron las protestas de la ONG canaria Ecologistas en Acción y la noruega WSRW que los consideraron una amenaza para la fauna y recursos pesqueros y una violación a la legislación internacional.

El Frente Polisario denunció estas prospecciones que fueron autorizadas por las autoridades marroquíes por primera vez en las costas del Sáhara Occidental, y las calificaron de "grave provocación", así como de "amenaza para la paz y la estabilidad en el territorio y en toda la región del Magreb". La compañía Kosmos Energy, para paliar el posible descontento que las prospecciones causarían entre los saharauis, habían anunciado una serie de iniciativas a favor de la población local como impartir cursos de inglés a jóvenes o de alfabetización de adultos. EFE