Alrededor de 100.000 opositores canarios continúan a la espera de la resolución de una oferta de empleo público del Servicio Canario de Salud iniciada en 2007 y que continúa abierta en 2015. Un total de 42 de las 96 categorías laborales convocadas en 2007 permanecen a día de hoy sin resolución, ni toma de posesión de plazas, ni constitución de nuevos listados de contratación temporal. Esto se traduce en que más de 1.000 familias canarias permanecen instaladas en un limbo laboral desde años sin que se vislumbre una perspectiva de solución o conclusión a corto plazo.
La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, aseguró el pasado mes de abril de 2013 en sede parlamentaria que esta Oferta de Empleo del Servicio Canario de Salud quedaría finalizada en 2014. Sin embargo, en pleno 2015, las 42 categorías laborales permanecen a la espera de una resolución y entre ellas se encuentran, además, las categorías más masivas, que son las de enfermeros, auxiliares de enfermería y auxiliares administrativos, que suman alrededor de 20.000 personas por categoría.
Según José Alonso, secretario de Federación de Salud de Comisiones Obreras, este retraso se debe a una "escandalosa escasez de personal administrativo" para gestionar una oferta de empleo que ha desbordado todas las previsiones. Según Alonso, la Consejería de Sanidad cuenta únicamente con cinco técnicos para mecanizar, analizar, informar y suministrar este tipo de material burocrático, desde solicitudes, recursos y trámites, a los tribunales. "Esto significa que todo el trabajo fuerte recae sobre nada más que cinco técnicos para todas las Islas", afirma Alonso.
En el año 2007 se activó una oferta pública de empleo que abarcaba un total de 96 categorías laboral recogidas en el decreto 150/2007. Por prescripción legal, a medida que se abre una convocatoria de oposiciones para cada categoría de trabajo, estas deben resolverse en un plazo máximo de tres años, según recoge el Estatuto Básico del Empleado Público. Pero además, en este proceso, los técnicos deben resolver también las reclamaciones y recursos de alzada que presenten los opositores en cada categoría, y estos deben responderse, además, en un periodo de tres meses.
Según Alonso, la Consejería ha incumplido con todos estos plazos legales y el trabajo se ha ido acumulando.
"Con cada categoría que se convoca, las restantes quedan aplazadas y, como resultado, tenemos 42 categorías totalmente paradas", indica Alonso. "No hay personal para poder atenderlo todo al mismo tiempo", explica, "cuando les planteamos que a qué se debe tanta dilación, desde la Consejería responden que, cada vez que se convocan una nueva categoría, deben gestionar todos los expedientes y solicitudes que se presentan". Según Alonso, "se han interpuesto decenas de miles de recursos por todos los motivos y condiciones, pero todo lo tienen que salvar cinco personas". "Es tan fácil como contratar más personal necesario para sacar adelante esta OPE y darle estabilidad a la plantilla temporal, que es lo que se está demandando en primera instancia", reclama.
Un caso especialmente sangrante es el de la categoría de celadores, una de las más masivas con más de 20.000 personas a la espera de una respuesta desde hace cinco años. La publicación del listado de contratación definitiva para celadores tuvo lugar el 14 de enero de 2010 y, cinco años después, los opositores continúan sin poder tomar su plaza y tampoco se vislumbra ninguna solución o posibilidad de incorporarse al trabajo a corto o medio plazo. Este es el caso de Claudio López, que obtuvo su plaza fija como celador en 2010 y, sin embargo, se encuentra en el paro. "Esto es un escándalo, todavía seguimos esperando a que se nos adjudique la plaza y se publique el nombramiento en el BOC", lamenta. "'Llevamos cinco años desde que salió la convocatoria hasta ahora porque se han pasado de tiempo, han incumplido las leyes, los plazos y de todo".
