Científicos rusos de la Universidad Politécnica de Tomsk (UPT) han concluido las pruebas de laboratorio de una sustancia que podría curar el alcoholismo. Los resultados de las pruebas en animales han sido positivos. Un 70% de los ratones sometidos al ensayo, previamente convertidos en adictos al alcohol, mostraron un deseo menor de beber tras recibir el tratamiento.