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Entrevista. Militar, historiador y escritor

Omar Pardo: "El mito del militar cabeza cuadrada sin inquietud intelectual no es la realidad"

Pardo es licenciado en Historia y Documentación y se reincorporó al Ejército de Tierra como oficial reservista en el departamento de Cultura Militar

Omar Pardo. P. M.

El militar e historiador Omar Pardo, 58 años, es miembro de AEME (Asociación Española de Militares Escritores) y colabora habitualmente con la AHCM (Amigos de la Historia y Cultura Militar del Ejército).

Es oficial del Ejército de Tierra y además historiador, ¿cuál es su trabajo actual dentro de las Fuerzas Armadas?

Aparte de mi colaboración con AEME estoy adscrito al Servicio de Cultura Militar con destino actual en la comandancia general de Ceuta, concretamente en Conservación de Museos. Allí están ubicados, entre otros, el museo de la Legión y el de Regulares en el Acuartelamiento González Tablas. Esta unidad es especial para mí por haber tenido el honor de servir en ella. Y es la más condecorada del Ejército español, por cierto.

El Ejército es una de las instituciones a las que a menudo se reprocha una falta de actualización y de conexión con la sociedad actual, ¿qué opina?

Para nada, eso es un mito que a algunos de manera sibilina les interesa alimentar. El Ejército no es algo aislado, forma parte de la sociedad misma, así que de ninguna manera se le puede reprochar una falta de conexión con la sociedad actual. Al contrario, es una institución pese a quien pese muy valorada y a las encuestas me remito. Otra cosa es que haya intereses ligados a ciertos grupos de poder con muchos medios a su alcance a los que les encanta deleitar con una imagen distorsionada.

¿Cómo ha visto su evolución desde que forma parte de él?

En los sistemas de acceso a la carrera militar, el Ejército profesional y demás, pienso que se ha dado un paso atrás, pero es una opinión personal. La milicia se ha convertido en una profesión más, como cualquier otra, y eso es para mí un error, porque se priman criterios técnicos en detrimento de las vocaciones. Sinceramente, que actualmente los oficiales del Ejército deban ser necesariamente graduados en Ingeniería, es algo que no me parece adecuado, pero...

¿Cree que existen prejuicios hacia su profesión?

En algunos sectores, sí, en efecto. Pero no es extraño, debido a que ciertos sectores de la sociedad nos conocen a través de medios de comunicación de dudosa fiabilidad. La gente que nos conoce más directamente tiene otro concepto muy diferente, claro.

Usted es miembro de la Asociación Española de Militares Escritores, ¿sobre qué escriben los militares hoy en día?

Es una asociación de militares que escribimos, pero no exclusivamente, sobre temas castrenses. Escribimos deseosos de promover la publicación de libros, monografías, artículos, reseñas, tesis doctorales... tanto en las Fuerzas Armadas como fuera de ellas. Hay ensayistas, novelistas, dramaturgos, heraldistas, vexilólogos, tratadistas científicos o filosóficos de todo tipo, plumas muy prestigiosas además. El mito del militar cabeza cuadrada, sin inquietud intelectual alguna, es algo que para nada se corresponde con la realidad. La pluma y la espada no pocas veces anduvieron de la mano.

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