Hace un año médicos y familiares luchaban por sacar adelante la vida del pequeño Michelle Moloney. El bebé nació en la semana 26 de embarazo con poco más de medio kilo de peso.

La madre del pequeño notó los primeros dolores de parto en la semana 18 del embarazo. Con la ayuda de los médicos, logró retener al bebé hasta la semana 26. El parto fue complicado, ya que el feto todavía no se había dado la vuelta y se encontraba de nalgas. El pequeño Michelle tuvo que ser reanimado nada más nacer y fue trasladado inmediatamente a la incubadora. Tras luchar con fuerza por sobrevivir, poco a poco el pequeño fue superando obstáculos y cumpliendo días, semanas y meses.

Ya ha pasado un año desde que comenzó esa lucha y a día de hoy Michelle es un risueño bebé que, aunque está por debajo de las tablas de peso y tamaño para su edad, crece alegremente.