Cuando Davinia estaba embarazada el especialista le comunicó que su bebé tenía el hígado y el riñón en mal estado, después de realizarle unas pruebas rutinarias. A los tres años les dijeron que su hijo necesitaba un trasplante. Desde entonces esta familia de Guía ha viajado continuamente a diferentes hospitales de Barcelona y Madrid, hasta que le recomendaron el Hospital de La Paz, en la capital española. El pasado 12 de febrero Tueya cumplió dos años en lista de espera. Cuando el Hospital de La Paz le comunicó a la familia que disponía de los órganos la felicidad fue absoluta hasta que se toparon con una compañía que no les permitía volar. Ahora, el pequeño se recupera en este centro madrileño donde todavía tendrá que pasar algún tiempo. "Sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos, cada día está más espabilado y deseando pasar a planta. Ya habla un poquito más, tiene revisiones continuas por lo que se quedarán en Madrid una temporada", explica la madre del menor. Elisa Ardoy