La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Astronomía

El escondite del Sol tras la Luna

El eclipse de mañana solo se verá de manera parcial en Canarias - El Astrofísico aconseja observar el fenómeno con precaución por los altos riesgos de mirar directamente al astro

El escondite del Sol tras la Luna

Ocurre poco, pero hay ocasiones en las que la luna se interpone entre la Tierra y el Sol, ocultando el astro a la vista de la población del planeta. Será mañana por la mañana, en un eclipse que en Canarias no podrá verse en toda su plenitud pero que al menos servirá para mirar al cielo de una forma diferente. Eso sí, siempre con la protección adecuada.

El fenómeno tendrá una duración aproximada de dos horas. Cuando las Islas comiencen a andar a sus tareas cotidianas, sobre las 8.30 de la mañana, tendrá su punto máximo: la Luna ocultará en torno al 47% del Sol. Así lo explica el astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Alfred Rosenberg, quien insiste en que a pesar de que el fenómeno puede observarse a simple vista "es muy peligroso hacerlo sin una serie de protecciones". Es decir, no se debe mirar directamente al cielo, ni siquiera con prismáticos, para disfrutar del escondite del Sol.

Es el consejo reiterado cada vez que se produce un eclipse de Sol, ya que, a diferencia de lo que ocurre con el de Luna, el fenómeno de mañana puede conllevar riesgos severos para la vista e incluso daños irreparables. De ahí que los expertos, aunque animen a la población a maravillarse con este espectáculo natural, insisten en varios consejos para hacerlo sin peligro. Desde soluciones caseras a aparatos preparados para este tipo de eventos, la observación de un eclipse puede incluso convertirse en un juego.

Por eso, y a sabiendas de que estos fenómenos despiertan una curiosidad tremenda entre la ciudadanía, el IAC aprovechará para acercar la ciencia y la observación astronómica a la población.

Con ese objetivo y orientado sobre todo a despertar el interés por la ciencia entre los más jóvenes, el área de divulgación del Astrofísico ha repartido 3.000 gafas especiales para ver el eclipse entre centros escolares de la provincia tinerfeña. "Entendemos que la hora en que se produce es perfecta para reunir a los estudiantes", señala Rosenberg, quien añade que el hecho de que el evento se prolongue entre las 7.45 horas y las 9.38 facilita que se pueda llegar a unos 30.000 escolares.

Pero sin gafas y con una sencilla manualidad, niños y adultos también pueden descubrir las maravillas del astro. El método de proyección es uno de los más recurrentes, reflejando el evento sobre otra pantalla (un folio por ejemplo), pero también a través de lo que se conoce como cámara oscura. "Se coge una caja de cartón, se le practica un agujero y el eclipse se podrá ver en el otro lado", añade el astrónomo del IAC.

Para una observación un tanto más profesional siempre se puede recurrir a telescopios específicos o al menos con los filtros apropiados, cuestión que se ofrece en el Museo de la Ciencia y el Cosmos. Serán los científicos los que tengan más opciones y eso a pesar de que para ellos, tal y como admite el propio Alfred Rosenberg, pocos son los misterios que aclara un eclipse que ya no se conozcan gracias a los enormes avances en la tecnología.

"Solemos emplear unos filtros especiales y un instrumento concreto con el que podemos tapar la parte más brillante del sol y que permite ver lo que ocurre alrededor o en las capas que normalmente no se ven", indica el especialista. Siempre es buen momento para analizar las imágenes por lo que, en esta ocasión, un equipo del Instituto de Astrofísica de Canarias se desplazará desde esta noche al Observatorio del Teide. Tanto Rosenberg como el astrofotógrafo Daniel López se trasladarán hasta Izaña con la intención de no perder detalle del eclipse. No se trata solo de estar pendiente de cualquier acontecimiento que se produzca en la estrella, sino que, además, la intención de los profesionales del IAC es crear un time lapse del evento astronómico.

"Se pretende sacar ciclos de 300 imágenes cada tres minutos y al terminar, montarlas de tal manera que en apenas unos segundos se vea el proceso de dos horas de duración", indica Alfred Rosenberg, que confía en que el clima dé una tregua. Si bien es cierto que la Agencia Estatal de Meteorología anuncia nubosidad, el astrónomo recalca que "normalmente en el Teide no suele haber problema porque las nubes habitualmente están a menor altitud". Así, para que se vea en el resto de la Isla hay que cruzar un poco más los dedos, no en vano el siguiente eclipse importante será en 2017 y el próximo nada más y nada menos que en 2026.

Compartir el artículo

stats