Los centros de salud serán los encargados de abordar el nuevo modelo de atención a los pacientes crónicos presentada ayer por la Consejería de Sanidad, con el fin de asegurar la sostenibilidad del sistema, promoviendo la prevención y el tratamiento personalizado del enfermo a través de un modelo de coordinación y reorganización de los servicios.
La Estrategia de abordaje a la cronicidad en Canarias fue presentada ayer por la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza; la directora del Servicio Canario de la Salud, Juana María Reyes; la directora general de Programas Asistenciales del SCS, Antonia María Pérez; y el director de Relaciones Institucionales de Janssen, Ramón Frexes. El objetivo de la misma es hacer frente a la alta demanda asistencial de los pacientes crónicos, que actualmente copan el 80% de las consultas de Atención Primaria y el 60% de los recursos hospitalarios.
"En diez años los mayores de 65 años representarán al 18% de la población canaria, frente al 14,3% actual, una aceleración progresiva del envejecimiento a la que se suma la generalización de hábitos y estilos de vida poco saludables que favorecen el desarrollo de patologías crónicas como son la obesidad, el sedentarismo, el consumo de tabaco y alcohol, entre otros", indicó la consejera para justificar el nuevo plan de atención a los pacientes crónicos en el que se está trabajando desde hace un año, donde se impulsa el trabajo preventivo sobre el "curativo".
Mendoza los calificó como un modelo de atención "más global" en el que se determina previamente el nivel de cuidados y necesidades de un paciente crónico antes de que los factores de riesgo se conviertan en patologías.
"Se trata de un modelo más activo, en el que se identifica a la persona y se personaliza su atención de acuerdo al nivel de desarrollo o riesgo de padecer patologías crónicas. La estrategia no sólo se aplica a la persona enferma sino también a la sana con el fin de prevenir", subrayó Mendoza. Para ello se aumentará la capacidad resolutiva de atención primaria, que dispondrá de más pruebas complementarias; y se favorecerá su interacción con la atención especializada y la introducción de nuevas tecnologías. Asimismo se involucrará al paciente y su entorno familiar en su cuidado.
El nuevo plan no lleva aparejado una ficha financiera porque "esto no conlleva más recursos sino una reorganización y reestructuración de la forma de trabajar en atención primaria", indicó Mendoza. "Es una fase que implica un cambio de roles, la prestación del servicio estará orientada al nivel de necesidad", apuntó Juana María Reyes.
