El Archivo General de Indias acoge desde ayer un busto del historiador canario Francisco Morales Padrón realizado por el escultor Manolo González. El busto ha quedado instalado en una galería del histórico edificio hispalense donde se hallan esculturas de otros ilustres investigadores de la Historia de América y fue inaugurado con un sencillo acto al que acudieron, entre otros, la directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, el cronista oficial de Gran Canaria, Juan José Laforet, el coordinador general de Cultura del Cabildo, Larry Álvarez, y el propio autor de la escultura, quien reconoce que la exigencia de este encargo ha sido "mayor" que la de otros, al ser un retrato de alguien "tan presente en la memoria colectiva". "No bastaba con que se pareciera, tenía que ser" Morales Padrón, afirma González.

"Cuando en mi producción invento un personaje solo yo juzgo si el resultado coincide o no con aquello que imaginé, pero si, como en este caso, nos referimos a alguien en vida o consolidado en la memoria de muchas personas, tienes que acertar, no basta con que se parezca de refilón", explicó el escultor de este retrato figurativo de 60 por 40 por 35 centímetros realizado en bronce a partir de múltiples fotografías cedidas por la Casa de Colón.

Francisco Morales Padrón (Las Palmas de Gran Canaria, 1924-Sevilla, 2010) fue, en palabras de muchos de sus discípulos y compañeros, un hombre hecho a sí mismo. De orígenes humildes, "el hijo del carpintero" como lo definiera el cronista de su localidad natal, Santa Brígida, realizó sus estudios secundarios en el colegio Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria, cuna de otros ilustres personajes grancanarios.

Muy vinculado a Gran Canaria y a la Casa de Colón, Morales Padrón fue durante más de treinta años asesor científico y coordinador de los Coloquios de Historia Canario-Americana que edita el centro americanista.

En la Universidad de Sevilla desempeña toda su actividad docente. Con casi sesenta libros y centenares de artículos publicados en revistas especializadas y en la prensa, su obra escrita puede agruparse en cuatro grandes bloques: la relacionada con América, la que dirige sus miras a su tierra natal, Canarias; su producción sobre Andalucía, y principalmente Sevilla, su tierra de adopción, y por último, su obra íntima y personal. Su investigación sobre la Historia de América se plasma en diversos temas