El papa Francisco ha destacado en una carta dirigida al general del Carmelo Descalzo, Saverio Cannistrá, y que éste leyó ayer, que Santa Teresa de Jesús, que nació ayer hace 500 años en Ávila, fue una "comunicadora incansable del Evangelio" que "no se limitó a ser una espectadora de la realidad que la rodeaba".

En la misiva, leída por Cannistrá al final de la misa celebrada en el convento-casa natal de la Santa en la capital abulense, el papa, que confirmó que no visitaría España este 2015, destacó de la impulsora de la reforma teresiana su dimensión "misionera y eclesial", dos características que, a su juicio, han distinguido también a la Orden del Carmelo Descalzo. También ha subrayado el papa Francisco ese "cimiento" sobre el que asentó sus conventos, con "fraternidad" y "humildad".

No ha sido el único mensaje del pontífice. El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, también leyó otra misiva suya. En ella, el papa Francisco repasa los valores de la reformadora del Carmelo y sus andanzas no sólo en Ávila sino en "otros lugares que conservan su memoria" y "por los que pasó con sus sandalias desgastadas".