La Consejería de Sanidad ha recomendado extremar las precauciones ante el elevado índice de radiación solar advertido por la Agencia Española de Meteorología para esta semana.

Sanidad recuerda en un comunicado que el uso de un buen fotoprotector con un factor de protección solar mínimo de 30 debe formar parte de los hábitos de higiene y salud diarios, extendiéndolo por cara, brazos y cualquier zona del cuerpo no cubierta, siempre media hora antes de salir a la calle y exponerse al sol.

Explica que cada persona nace con un capital solar que es un mecanismo de defensa de su organismo frente a las agresiones que provocan las radiaciones solares que va consumiendo a lo largo de la vida y no es renovable.

La exposición excesiva al sol agota ese capital solar y se calcula que entre los 18 y 20 años las personas ya han tomado el 50 por ciento del sol que pueden tolerar en toda su vida.

Los efectos negativos de la radiación solar sol pueden ser inmediatos como las quemaduras, pigmentación, insolación o alteraciones del sistema inmunitario pero a medio y largo plazo el sol es el responsable del envejecimiento prematuro de la piel, causa cataratas y otras enfermedades oculares, y, el efecto más perjudicial de todos es el cáncer de piel.

Sanidad indica que en España se diagnostican 80.000 nuevos cánceres cutáneos al año, de los que 6.000 son melanomas.

Señala que los fotoprotectores o filtros solares son sustancias que aplicadas sobre la piel atenuan (no la evitan totalmente) la acción perjudicial de los rayos solares, aunque advierte que su acción debe complementarse con el uso de sombreros o gorras, gafas de sol con nivel de filtro 3 ó 4, y evitando la exposición al sol en las horas de mayor incidencia de sus rayos, entre las 11 y las 16 horas.

Sanidad afirma que las sombrillas no protegen adecuadamente del sol, y su uso no exime por tanto de utilizar una fotoprotección acorde con el tipo de piel.

La nota destaca que el uso de fotoprotectores no permite una mayor exposición al sol.

Explica que filtros disponibles hoy en el mercado se diferencian unos de otros por el factor de protección solar, que es el índice que mide la capacidad protectora de un filtro frente a los efectos nocivos de la radiación solar sobre la piel y cuanto más elevado sea el factor de protección, más tiempo de protección presenta, pero debe tenerse la precaución de no sentirse

El fotoprotector debe extenderse media hora antes de la exposición al sol y se debe renovar su aplicación cada dos horas o después de cada baño y complementar la protección con sombreros y gorras, en especial en los niños.

La elección del fotoprotector debe hacerse teniendo en cuenta el fototipo cutáneo, que suele ser el Mediterráneo o fototipo IV, que corresponde a una piel blanca de ojos y cabello oscuros, que reacciona al sol con ligero eritema y que se broncea con facilidad.

Para la piel de este grupo, el factor de protección solar mínimo debe ser el 30 salvo en el caso de los niños, en que se deberá elegir un fotoprotector de como mínimo 50, y resistente al agua y al roce de la arena.

Sanidad recuerda que nunca deben exponerse al sol niños menores de 3 años, porque su piel aún no tiene desarrollados los mecanismos de defensa necesarios para protegerse de la radiación solar.