La Red Canaria de Escuelas Solidarias, integrada por unos 180 centros educativos, tiene los "días contados" debido a la falta de respaldo por parte de la Consejería de Educación. Así lo denuncian los gestores de la red que aseguran que la administración pone trabas a su funcionamiento al no facilitar las horas libres a los coordinadores de cada centro y no ofrecer una dotación suficiente.
Ante esta situación la gestora de la red, compuesta por cinco profesores, ha dado un paso atrás y ha decidido no seguir gestionando esta iniciativa durante el próximo curso (aunque sí seguirán trabajando en ella), por lo que su futuro queda en el aire.
Las peticiones de los integrantes de la Red Canaria de Escuelas Solidarias, creada hace dos décadas, son básicamente que se bloqueen dos horas semanales para los coordinadores de los comités de los centros adheridos; que se libere a un profesor por cada isla capitalina durante 10 horas semanales para que coordine la red en cada provincia; que se destinen al menos 3.000 euros por provincia para pagar las guaguas en los encuentros insulares y que se facilite formación y acreditación para el profesorado participante.
Por su parte, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias difiere bastante de la opinión de los gestores. Fuentes de Educación explicaron ayer a este periódico que el 20 de mayo se publicó una resolución donde se convocaban todas las redes del Archipiélago, dando de plazo hasta el 15 de junio para que los centros se adhirieran. En el caso de la Red Canaria de Escuelas Solidarias fueron cerca de 180 los centros de educación de Primaria, Secundaria y Adultos los que se sumaron, lo que demuestra, según Educación, el interés por parte de la consejería de seguir adelante con la iniciativa.
"Tenemos dos reivindicaciones claras. La primera es que se garanticen dos horas libres de tarea para los coordinadores de cada centro para que podamos trabajar y reunirnos porque, aunque en la resolución aparece, se deja a voluntad del director disponer efectivamente de esas dos horas", explicó ayer Marioly Eugenio Gil, una de las gestoras de la red.
La segunda reivindicación es disponer de un presupuesto suficiente para desarrollar las actividades. "Sólo tenemos una asignación de 3.000 para todo el Archipiélago y es poco. Necesitamos unas mínimas garantías de presupuesto. Como ejemplo, para los encuentros insulares nos gastamos sólo en Gran Canaria 1.500 euros para desplazar al alumnado", recordó esta profesora de francés.
La Red Canaria de Escuelas Solidarias está integrada por unos 180 centros de seis de las islas del Archipiélago. Está constituida por los Comités de Derechos Humanos y Solidaridad de cada uno de los centros participantes (Primaria, Secundaria y Adultos).
"Hasta ahora la red se ha mantenido gracias al trabajo de cinco personas, pero en vista que no se hace caso de nuestras pequeñas peticiones, no seguiremos adelante con la gestión, por lo que es más que probable que no vamos a poder funcionar", adelantó la portavoz de los centros que han mandado una carta haciendo público su malestar.
