Zimbabue solicitó ayer a EE UU la extradición del dentista Walter James Palmer, acusado de haber cazado ilegalmente al león más famoso de este país africano, conocido como Cecil. El felino, de 13 años, era el preferido de los cerca de 50.000 turistas que visitan cada año el parque Hwange. Cecil fue abatido por Palmer, el 6 de julio, cuando participaba en una cacería nocturna en el parque donde habitaba el león, que tardó dos días en morir. Primero le dispararon con una flecha y después le remataron con un rifle. Su cuerpo fue encontrado sin piel y sin cabeza. El cazador, que debió pagar unos 50.000 euros por acabar con la vida del animal, después lamentó su muerte, pero el caso llegó a todas partes y generó una gran polémica. Fue un acompañante de Palmer, natural de Zimbabue, quien declaró a un diario inglés la nacionalidad de quien acabó con el hermoso felino. En un primer momento, los medios se hicieron eco de la noticia asegurando que el cazador era español, pero poco después se confirmaron los datos y la nacionalidad americana.