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Universidad

Matrícula en superación

Gaby Vega Artiles, alumno de la ULPGC con severos problemas de movilidad, obtiene un diez en el proyecto fin de carrera de Ingeniería Industrial sobre técnicas de cirugía torácica

Su nombre es Ángel Gabriel Vega Artiles, aunque todos le llaman Gaby. Tiene 24 años, está catalogado como "gran dependiente" con severos problemas de movilidad y necesidad de ayuda constante, una circunstancia que no le ha condicionado para alcanzar un currículum brillante en la titulación de Ingeniería Industrial que finalizó en la Universidad de Las Palmas el pasado año con la doble especialidad (intensificación) de Química y Mecánica. El broche de oro lo puso este curso con el trabajo fin de grado Mejoras sobre la técnica quirúrgica para la corrección del Pectus Carinatum y Excavatum realizadas en el Hospital Insular. Estudio biomecánico computacional, que defendió el pasado 9 de julio en la Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles de la ULPGC, y que fue calificado con un diez, matrícula de honor.

El proyecto, tutorizado por el director del Departamento de Ingeniería Mecánica, Oscar Martel, consistió en estudiar mediante un modelo tridimensional de una caja torácica, usando programas informáticos de cálculo y diseño, las modificaciones en una técnica quirúrgica (Nuss), que consistente en introducir una barra metálica en la caja torácica para llevar el esternón a su lugar correcto. "Se realiza en el Hospital Insular de Gran Canaria para corregir el Pectus Carinatum (esternón hacia afuera), y el Pectus Excavatum (esternón hacia adentro), y una de las novedades del estudio es la realización de determinados cortes en el esternón y algunas costillas que permiten reducir la rigidez de la caja torácica para facilitar la colocación de la barra", aclaró.

Este joven ingeniero califica su paso por la Universidad como "una de las mejores experiencias de mi vida", porque no sólo le ha permitido conocer a mucha gente y hacer nuevas amistades, sino también "trabajar con brillantes profesores en su campo y con aparatos de última generación", así como participar en algunas investigaciones. "Además, he tenido la oportunidad de conocer a un Premio Nobel de Física, el doctor Jerome Friedman, y formar parte de una competición de Ingenierías, sin olvidar, por supuesto, las fiestas, cuyos organizadores siempre se preocupaban de hacerlas en lugares accesibles para mí, y los buenos ratos de charla en la cafetería", subrayó Gaby Vega.

Lo peor, asegura, fueron los exámenes "interminables" de hasta cinco horas, la falta de sueño o de tiempo para estudiar, "el estrés de entregar los trabajos a tiempo y el comer apresuradamente o no comer para llegar a las prácticas de la tarde".

También valoró el interés de la ULPGC por solventar los problemas de accesibilidad. "Al principio me encontré con algunas barreras arquitectónicas que se solventaron rápido. Otro problema fue la búsqueda de un asistente personal que estuviera conmigo en la universidad en todo momento. Durante el primer cuatrimestre del primer curso estuvo durante 12 horas semanales un becario de la universidad, pero esto no se prorrogó debido al cambio de plan de estudios, con lo cual, mi madre decidió dejar de buscar y ser ella la que estuviera conmigo en todo momento".

Paqui Artiles, su madre, lo acompañó a diario a la ULPGC para ayudarlo dentro y fuera de clase, "y desde el primer día, tanto compañeros, profesores, como personal no docente se volcaron en facilitarme las cosas. Esto no sólo pasaba en Ingenierías, sino en todas las facultades que visitaba, ya fuera por prácticas, para coger un libro o para tutorías".

También ha tenido la oportunidad de formar parte de la última promoción de Ingenieros Industriales, estudios que se extinguieron el pasado curso con la adaptación al Espacio Europeo (EEES). Para él es un orgullo "pertenecer a este grupo de profesionales, cuya titulación ha sido una de las mejor miradas de este país durante casi 40 años".

Respecto a su currículum, apuntó que conseguir buenas notas "no requiere de nada especial", y considera que la fórmula está en "asistir diariamente a clase y atender las explicaciones de los profesores, repasar todos los días en casa para si no entiendes algo ir a tutoría o preguntar a algún compañero. También es muy útil intercambiar apuntes y obtener otra visión de lo aprendido, y estudiar en grupo para intercambiar opiniones o resolver problemas que surjan en el momento". Esta es su receta para el éxito que, seguro, lo acompañará en todas las metas que se proponga.

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