La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se mantiene entre las instituciones de enseñanza superior que menos financiación recibe por alumno, 5.304 euros, continuando con la situación de los últimos años, según el Informe CYD 2014 que edita la Fundación Conocimiento y Desarrollo en el que se analizan los datos de 47 universidades presenciales públicas españolas del año 2013 (curso 2013-2014).
Las ratios relacionadas con la financiación que ofrece el estudio componen una foto de la ULPGC con carencias económicas. Además de ser una de las que obtiene más reducidas aportaciones por alumno de los presupuestos educativos, registra un gasto corriente por cada estudiante inferior a la media estatal así como una inversión real por alumno desventajosa.
Con todo, consigue estar entre las veinte instituciones académicas con mejor viabilidad financiera, un indicador que se mide a través de la tasa de ahorro bruto, que la ULPGC mejoró en algo más de dos puntos respecto al anterior informe anual.
Lo que significa que pese al desequilibrio de la financiación pública, si se tiene en cuenta el número de alumnos y se compara con el resto de las universidades presenciales del Estado, la Universidad grancanaria mantiene el tipo en un contexto de crisis económica que comenzó a dejar su impacto en 2010 con los recortes.
En el Informe CYD 2014 se constata pues que aunque hay una ligera mejoría en los fondos percibidos por parte de las administraciones estatal y autonómica respecto al año anterior (los resultados del Informe CYD 2013), la Universidad grancanaria continúa estando entre las que recibe una menor cantidad de dinero para su sostenimiento y actividad.
En concreto está en el puesto undécimo del ranking de 47 universidades públicas que analiza el informe, cierto que a distancia de los 2.075 euros/alumno de la Universidad Rey Juan Carlos, uno de los seis campus públicos de la comunidad de Madrid, pero más lejos aún de los 9.179 euros de la Universidad del País Vasco y de los 9.948 de la Universidad Politécnica de Valencia, que encabezan ese listado.
Hay que tener en cuenta que la principal fuente de ingresos de las universidades presenciales públicas son los recursos públicos que se materializan mediante la suma de transferencias corrientes y de capital. Y que el medidor del esfuerzo financiero que realizan las administraciones educativas es, precisamente, la financiación por estudiante, subraya el informe.
Los 5.304 euros/alumno que recibió la ULPGC en el curso 2013-2014 suponen un aumento de 363 euros respecto al período académico anterior, pues la financiación fue entonces de 4.941 euros.
El bajo registro en este indicador de la Universidad grancanaria tiene su anclaje en una posición de la comunidad canaria también por debajo de la media estatal. De acuerdo al informe de la Fundación CYD, Canarias es una de las ocho comunidades del Estado con peor índice de esfuerzo financiero.
Al respecto, si bien la percepción económica que le llega a la Universidad de La Laguna es superior (5.903 euros/alumno) eso no contribuye a que el Archipiélago, con 5.599 euros, alcance al menos la media de España (de 6.126 euros por cada estudiante universitario).
Pese a la mejoría de 2013 respecto a 2012, la ULPGC reivindica un mejor trato y pretende que el sistema de financiación reconozca la realidad de las universidades canarias y en esta nueva legislatura se negocie un modelo que compense ciertos desequilibrios entre ambas, uno de ellos precisamente el de la financiación por alumno.
El asunto, que quedó pendiente de resolver con el Gobierno anterior, tendrá que retomarse en el nuevo curso político. El rector de la ULPGC, José Regidor, ha insistido este pasado curso en que el nuevo modelo tiene que acabar con las disfunciones que permiten que la ULL reciba cada año alrededor de 1.000 euros más por estudiante. Un desfase que supone entre 25 y 30 millones de euros, según los datos del rectorado.
Pese a que por vía presupuestaria las transferencias no reconozcan la realidad de una institución académica que en el curso 2015-2015 tuvo 23.365 alumnos oficiales (algo más de 25.000 si se suman los de programas especiales y de los cursos de acceso), las tasas y precios públicos no son una vía para la compensación de ingresos.
Así, según el Informe CYD 2014, la grancanaria es una de las dos universidades españolas (junto a la de A Coruña) que ingresa por ese concepto menos de mil euros por estudiante, con 981 euros. Un indicador que se situaba en el anterior estudio anual en 917 euros (curso 2012-2013).
En cuanto a la inversión real también la de la ULPGC está entre las cantidades más bajas, con 676 euros por estudiante (en el séptimo puesto estatal), por debajo de la media de la comunidad autónoma (791 euros) y de la de España (1.268 euros). Lejos, en cualquier caso, de los 910 euros de la ULL y de la que más invierte, la Politécnica de Valencia (2.889 euros). En el curso 2012-2013 se dedicaron 27 euros más por alumno en la Universidad grancanaria.
Sin embargo está colocada en un lugar predominante del ranking estatal (tercer puesto) en lo que se refiere al gasto en personal docente y no docente a tiempo completo con 48.797 euros/empleado. En la universidad lagunera esa ratio es de 48.419 euros. En los extremos, la Universidad Pompeu Fabra, con 37.587 euros, y la Universidad del País Vasco, con 55.893 euros.
