La tecnología y el olor no parecen conceptos llamados a entenderse. Más bien solemos relacionar la tecnología con algo aséptico, frío, neutro. Hasta que ha llegado oPhone, un dispositivo que permite enviar mensajes con olor a través del teléfono móvil o la tableta.

Qué pensaría si le llegara una foto al WhatsApp con las lentejas que le ha preparado su madre y que pudiera olerlas; o enviar por correo la imagen del ramo de flores que le ha comprado a su mujer junto con su aroma; o ver en su teléfono una foto de su pequeña hija y percibir su olor a niña recién bañada. Todo esto es posible ya con oPhone, un proyecto en cuyo desarrollo trabaja la empresa marbellí Kibo Studios y que pretende superar las barreras tecnológicas y permitir la comunicación sensitiva a distancia.

Detrás de esta tecnología se encuentran David Edgard y Rachel Field, dos profesores de Harvard y el Instituto Wyss, que han creado los dispositivos en los que ahora trabaja Kibo, primera empresa española que ha dispuesto del producto.