La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, celebra que ya se puedan realizar ceremonias nupciales en algunas playas del Archipiélago gracias a la autorización de la nueva Ley de Costas. "Por fin vamos a poder vender Canarias como destino turístico para poder realizar en las playas este tipo de eventos", declaró ayer ante los medios sobre la autorización de la Dirección General de Costas para celebrar bodas en la playa de Las Teresitas.

Bento considera que esta "buena noticia" satisface "una demanda del sector turístico y de muchos otros ayuntamientos de Canarias, como Gran Canaria o Lanzarote, para celebrar ceremonias de este tipo". "Nuestras playas son un reclamo muy interesante y esta es una buena noticia para Canarias, pero debe existir un control", añade.

Los trámites para poder celebrar una boda en una playa canaria exigen, en primer lugar, una solicitud ante la demarcación provincial de Costas correspondiente. Luego, deben abonarse una fianza y un canon por ocupación del dominio público, que oscila "entre el 8 y el 10% del beneficio que obtendría una supuesta empresa por organizar este evento", señala la delegada del Gobierno en Canarias. A partir de aquí, los ayuntamientos correspondientes y la Consejería regional de Política Territorial deben emitir informes favorables para la autorización. Según Bento, se trata de tener "las máximas garantías de que la playa quede en perfecto estado, sin ningún impacto negativo sobre el dominio público" y que se logre, además, "un equilibrio entre la celebración de este tipo de eventos y el disfrute de la playa por parte de sus usuarios".

El portavoz de la Asociación de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan), Francisco Martínez, calificó ayer de "buena idea, siempre que la Iglesia no se oponga", la iniciativa de Costas de autorizar las bodas en las playas. Añadió que se trata también de "una forma fantástica de fidelizar al cliente para que regrese a las Islas". En opinión de Martínez, "hay que pensar en la gente que quiere casarse en la playa y llevarse un buen recuerdo de un día tan especial". Martínez fue concejal del Ayuntamiento de Teguise hace ya varias décadas y tuvo la oportunidad de oficiar ceremonias en el palacio Spínola, uno de los lugares que aún hoy es muy demandado por las parejas para unirse en matrimonio civil. "Me hubiera encantado hacer las celebraciones también en la playa", manifestó.

La empresa lanzaroteña D.O. Unique Events, que tiene entre sus especialidades la organización de bodas en La Graciosa, Fuerteventura y Lanzarote, recibe cada año "entre 60 y 70 peticiones de parejas, la mayoría de ellas del extranjero, para eventos en las playas".

El gerente de D.O. Unique Events, Cristóbal Sánchez, precisó que "irlandeses e ingleses son los que más piden este tipo de celebraciones, aunque también hay peninsulares y parejas del Archipiélago canario".

En opinión de Sánchez, "hay que aclarar si lo que permite Costas es solo la ceremonia en sí o también el banquete, que es lo que nos están pidiendo también los clientes al estilo de las bodas que se llevan a cabo en México, Ibiza o Bali, nuestros competidores en este sector". Sánchez dijo además que "poner el mobiliario en la playa para oficiar el matrimonio se puede hacer desde hace tiempo, pero no el convite".