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Entrevista. Abogada

Sara Fernández: "La mediación debe ser una opción tan válida como acudir a un juzgado"

La experta en Derecho de Familia afirma que durante el verano aumentan los conflictos a cuenta de la custodia de los menores

Sara Fernández Pérez de Celis. LP / DLP

En los últimos meses han aumentado mucho las peticiones de modificaciones de medidas en parejas divorciadas. ¿Es por la crisis?

Cuando las medidas que se modifican son de carácter económico normalmente son peticiones provocadas por la crisis. Eso es evidente, pero también es cierto que las modificaciones están en auge por la nueva tendencia decretada por el Tribunal Supremo en cuanto a la normalización de la custodia compartida. Hay muchos progenitores que tuvieron que acatar en su día fallos en los que se les denegaba esta figura y ahora ven visos de poder solicitarla.

El Supremo ha variado el criterio. ¿Han salido los hombres beneficiados?

No se puede generalizar, pero yo creo que sí. La mayor parte de las guardas y custodias que se venían dando y que se aceptaban por las partes otorgaban la custodia a las madres. Desde el año 2011 el Supremo empezó a dictar sentencias a favor de la custodia compartida, que debe ser el sistema normal siempre que se pueda dar. Es lo más idóneo porque permite a los menores adaptarse asumiendo la crisis de sus padres de la forma más parecida a cuando convivían con ambos progenitores bajo el mismo techo.

¿Cuál es la ventaja de la custodia compartida?

Aquel progenitor que solicita una custodia compartida lo hace porque quiere seguir ejerciendo igual que cuando vivía con su expareja. Esta figura le permite reñir con los hijos, darles la cena o ayudarles a estudiar. Si sólo tienes un sistema de visitas de tres o cuatro horas a la semana las actividades diarias que como padre o madre venías haciendo no las vas a poder desarrollar tras el divorcio y al final ves a tus hijos sólo un rato, pero no te puedes sentar con ellos con normalidad. Es cierto que eso más que ventaja puede ser una carga porque condiciona mucho tu vida, pero si tienes hijos es una obligación.

Para alguien que no haya vivido una separación o un divorcio, ¿qué es exactamente una custodia compartida?

Es una cuestión de la convivencia, es una esfera muy pequeña de la responsabilidad parental. Determina cómo y cuándo vas a relacionarte con tus hijos. Se trata de que ambos progenitores convivan el mayor tiempo posible con los menores. Evidentemente habrá que buscar siempre el sistema adecuado, que no siempre tiene que ser por semanas alternas, por ejemplo. No es lo mismo que un padre trabaje de 8 a 3 a que tenga turnos americanos. La custodia compartida permite buscar fórmulas diferentes para pasar más tiempo con los hijos. Es curioso que en los divorcios se hable mucho de la custodia pero no de la responsabilidad parental, que nadie discute que sea compartida.

¿Estamos llegando a una justicia justa con el hombre?

No hay una justicia para hombres y otra para mujeres. Vivíamos en una sociedad en la que se veía normal que la mujer fuera la que cargara con los hijos también por una cuestión social, porque ella era la que se quedaba en casa. Eso fue cambiando con el paso de los años y la sensación que yo tenía personalmente era que los tribunales no avanzaban a la vez que la sociedad. Ahí residía el problema. Ahora el Supremo lo tiene muy claro y ya se habla de custodia compartida entre los progenitores.

Usted consiguió una sentencia en la que un juez de Gijón dejaba a los hijos en la casa y hacía rotar a los padres. ¿Es difícil que se dé un caso así?

Esa solución se adoptó en aquel momento como una medida temporal que sirvió para que ambos cónyuges pudieran reconducir las cuestiones económicas pendientes. Pero no es la figura ideal. Lo bueno es que cada progenitor tenga en su domicilio una habitación para su hijo en la que el menor tenga todo lo que necesita. Si un niño tiene en casa de su madre y de su padre lo que necesita la opción de la 'casa nido' en la que entran y salen los padres puede conllevar más problemas que ventajas.

Cuando se llega a un divorcio o a una separación los menores se convierten a veces en arma arrojadiza...

En muchos casos los profesionales nos damos cuenta de que los hijos se utilizan como medio para negociar. A día de hoy el Código Civil centra todas las medidas en la custodia. Ese planteamiento es erróneo y permite que se usen los menores como medio de negociación. En muchos casos, cuando todo va bien ambos progenitores cuidan de los hijos, cuando llegan los problemas la madre dice que los hijos son suyos. ¿Por qué vamos a restringir la convivencia con los hijos del padre?

¿Se debe retirar la custodia y las visitas a condenados por violencia de género?

La violencia de género es reprochable desde todo punto de vista, pero a la hora de valorar si los padres pueden seguir viendo a sus hijos tenemos que tener claro que no es lo mismo que se haya producido un caso de malos tratos continuados que hayan visto los hijos o que nos encontremos ante una condena por un hecho puntual. Cada caso es un mundo, pero si no hay riesgo para los menores deben respetarse las visitas.

¿Es la mediación un enemigo para los abogados?

Para mí no. Fui de las primeras en formarme en ese campo y he estudiado mucho al respecto. La pena es que veo que no se habilitan los mecanismos adecuados para que la mediación fructifique. Debe ser una alternativa tan válida como acudir al Juzgado. Hay países en los que la mediación previa es obligatoria. Aquí es inviable. Los abogados que llevan familia deberían formarse en este campo. Tendríamos que hacer todo lo posible para que se formalice.

¿Cuál es la ventaja?

Las cuestiones que se dirimen en el Juzgado tienen como base enfrentamientos personales que el juez no entiende. En mediación se puede hablar, se va al fondo del problema y se tratan los conflictos desde la base. El juez nunca va a dar una solución totalmente satisfactoria.

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