Esta semana la lluvia de estrellas fugaces de las Perseidas alcanza su pico de actividad, iluminando el cielo de las islas con unos 120 meteoros cada hora. Aunque este fenómeno comienza cada año a mediados del mes de julio y se prolonga hasta finales de agosto, la noche de mañana será la mejor para observar las Perseidas en su máximo esplendor, ya que en ese momento la Luna se encontrará en fase menguante y su brillo no supondrá un obstáculo en la contemplación.
Como confirmaba Juraj Tóth, responsable del proyecto Amos-ci, "se empezaron a detectar Perseidas a mediados de julio, pero ha sido en los últimos días cuando se ha producido un aumento importante de la actividad", lo que significa que "se están cumpliendo las previsiones".
Estas estrellas fugaces tienen su origen en el cometa 109P/Swift-Tuttle, y en realidad son pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que va dejando el astro a lo largo de su órbita alrededor del Sol, al que da una vuelta cada 130 años. Cuando se acerca a las regiones interiores del Sistema Solar su núcleo se sublima debido a la acción de la radiación solar, y genera las características colas de polvo y gas. La corriente de partículas resultante se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, unos 60 kilómetros por segundo, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros, y que sorprendentemente apenas llegan a medir unos centímetros.
El nombre de Perseidas se debe a la constelación de Perseo, donde se encuentra el punto radiante de esta lluvia, es decir, el lugar del cielo de donde parecen salir los meteoros.
Desde AstroEduca, Frank Rodríguez recordaba ayer como "muchas veces se suele confundir meteoros con meteoritos", cuando el realidad son cosas diferentes. Como él mismo explicaba, "los primeros, que popularmente conocemos como estrellas fugaces, se evaporan en la alta atmósfera, mientras que los segundos sobreviven a la reentrada y se depositan en la tierra".
Además, Astro Educa ha organizado para esta noche una velada astronómica en la zona de los Llanos de la Pez dedicada a la observación de las Perseidas , donde además de ver las estrellas fugaces, "usaremos telescopios para ver Saturno y sus anillos, nebulosas, galaxias; interpretaremos el cielo para ver las constelaciones, y muchas cosas más" como contaba el propio Frank.
Cabe mencionar que antes de la medianoche no se observan meteoros, ya que el punto radiante no habrá salido tras el horizonte antes de esa hora.
Para poder ver las Perseidas en su máximo apogeo no es necesario ningún tipo de instrumento óptico, tan solo se recomienda acudir a lugares alejados de la contaminación lumínica, lo más oscuros posible, y estar dispuestos a tumbarse en el suelo y mantener los ojos bien abiertos para disfrutar del espectáculo, del resto ya se encarga la naturaleza.
