Los doctores que supervisan el estado de salud de Francisco Rivera Ordóñez, que evoluciona bien y sin complicaciones, desaconsejan, no obstante, su traslado a Sevilla desde la clínica Quirón de Zaragoza. Por este motivo, ya hay preparada una habitación en el mismo centro por si su esposa, Lourdes Montes, se pusiera de parto, ya que por su avanzado embarazo (sale de cuentas el próximo 20 de agosto) y el nerviosismo de estos últimos días podría acelerarse el alumbramiento de la primera hija del matrimonio. A Lourdes "no le importaría" dar a la luz en Zaragoza con el único fin de poder estar al lado de Rivera Ordóñez.

El ánimo del torero, según el doctor, es "el de una persona que está en la UCI, pero tiende a elevarse pronto", al tiempo que añadió que está "preocupado" por no poder atender a su futura hija.

Preguntado sobre si podría asistir al parto de su esposa, el cirujano señaló que si está en postoperatorio y postrado en la cama "no" podrá hacerlo, aunque también añadió que no ve probable que dé a luz en Zaragoza. Val-Carreres no quizo pronunciarse sobre una posible reaparición del torero el próximo 5 de septiembre en Ronda (Málaga), a lo que podría responder "con más fidelidad el próximo lunes", aunque ha insistido en que es un paciente "colaborador" y en que su impresión es que "no va a haber contratiempos".