La caída de fondos para inversiones en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) es una realidad desde que empezó la crisis hace más de un lustro pero se subraya con un solitario dato: durante tres años la pérdida de capacidad de gasto presupuestario para este capítulo se cifró en casi un 30%, en concreto un 29,6%.
El último informe de fiscalización a la institución académica realizado, y aprobado, por la Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC) analiza las cuentas universitarias de 2013 y aporta, entre otros parámetros, la progresión en las partidas de ingresos y gastos de la ULPGC que confirman una reducción en la financiación.
Ese año, el último fiscalizado por al Audiencia, ya registró una reducción global del 4,7% del presupuesto que ascendió a 126,9 millones respecto al del ejercicio de 2012.
El informe señala las diferencias para el periodo 2011-2013, durante el cual el decrecimiento más significativo se produjo en las transferencias de capital, en un 63,3 %, mientras los gastos de inversiones reales y las transferencias corrientes que recibió la Universidad grancanaria también se redujeron un 29,6 % y un 26 % respectivamente, al igual que los gastos de personal descendieron en un 3 %.
Los recortes decretados años anteriores por el Gobierno estatal, y sus efectos en la financiación regional, volvieron a dejar a 2013 como un año sin aportación autonómica para inversiones.
En el año 2011 las inversiones tuvieron un 13% menos de presupuesto; en 2012, un 23%; y en 2013, un 24% de disminución.
Con nuevos proyectos a punto de acometerse, otras instalaciones de construcción finalizada y pendientes para su uso de la dotación de equipamiento, hubo que buscar soluciones al tiempo que disponer de financiación para las obras de mantenimiento.
El de 2013, el último año fiscalizado por la Audiencia de Cuentas, fue el de la redacción del proyecto de la ampliación del campus del Obelisco con el que suplir el frenazo al nuevo campus de Humanidades en Tafira, en proceso de concurso y adjudicación justo cuando estalló la crisis económica.
La ampliación se realizó en el edificio del antiguo IES Santa Teresa cedido por la Consejería de Educación autonómica. La apertura de esas instalaciones se produjo en el curso 2014-2015.
Hasta el año que ha estudiado en su informe la Audiencia, la ULPGC había dejado de percibir, desde que comenzara la crisis, unos 30 millones de euros de ingresos regionales para el capítulo de inversiones, según los cálculos de la institución académica.
Esos fondos se contemplaban en el contrato programa firmado por las universidades canarias con el Gobierno regional para el período 2009-2013 que este incumplió apelando a las dificultades de la situación económica.
A final de 2013, no obstante, el ejecutivo canario concedió una financiación extraordinaria a las universidades de 3,7 millones de euros para inversiones.
Esa aportación se decidió destinarla al equipamiento de la ampliación de la Biblioteca General, en el campus de Tafira; a ejecutar la obra del campus del Obelisco; y a la dotación del nuevo edificio departamental de Ciencias de la Salud, en el campus de San Cristóbal, cuya construcción costó 13 millones de euros.
