La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó ayer que uno de cada cinco niños en el mundo no recibe las vacunas rutinarias y que anualmente un millón y medio de menores mueren por enfermedades contra las que podrían haber sido vacunados. "Un total de 18,7 millones de niños menores de un año no han recibido la vacuna contra la difteria que recomendamos" señaló el responsable del área de vacunación de la OMS, Philippe Duclos. La organización declaró su preocupación por la corriente de resistencia a las vacunas, uno de los obstáculos para que se logren los objetivos de inmunización pese a la disponibilidad de vacunas.

No existe un perfil de clase social u origen nacional que rechace más que otro las vacunas, ya que -según Duclos- un alto nivel de educación no significa una aceptación automática de las vacunas y tampoco depende del nivel socioeconómico. Duclos explicó que su rechazo puede atribuirse a muchos factores, como los mitos, la desinformación, la desconfianza en profesionales de salud o en el sistema sanitario, la influencia de los líderes, el coste y las barreras geográficas.