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La niña que debutó en el Galdós

La carrera de la artista madrileña despegó en el año 1949 en la capital grancanaria con Los Chavalillos de España

Junto a Alfredo Landa. LP / DLP

La actriz Lina Morgan, conocida fundamentalmente por su faceta cómica, debutó a la edad de doce años en el Teatro Pérez Galdós de la mano de la compañía Los Chavalitos de España, con la que estuvo de gira entre 1949 y 1951, un periodo de formación y aprendizaje en el que interpretó casi una decena de papeles.

Por aquel entonces Angelita Segovia -así la llamaban-, sobre las tablas y vestida con un traje folclórico típico de la isla de La Palma, no se imaginaba que se convertiría en una de las actrices cómicas más importantes de España. Convencida desde niña de que lo suyo era el espectáculo, aquella noche, acompañada por Amparito Pinilla, Pepita Ortega y Goyo Reyes, entre otros, las ovaciones del público, que no dejaron de sucederse durante toda la representación, dieron el pistoletazo de salida a su larga trayectoría profesional.

Con la obra Cascabeles españoles, original de Blanca Flores y dirigida por Pepe Cabo, aquella era la primera vez que la artista abandonaba Madrid, su ciudad natal, para embarcarse en un viaje que comenzaría a dar forma a la que luego se convertiría, en palabras de ManoloVieira "en lo más grande sobre el escenario".

El cómico de La Isleta, que conoció a Morgan cuando "el humor en España no había avanzado mucho", afirma que "el de ella era un humor fresco, limpio, aunque había algunas reminiscencias. Era una mujer muy grande y conseguía lo que se proponía. Televisión, radio, teatro... Lo hacía todo bien. Demostraba una gran libertad sobre el escenario, se movía de un lado a otro, se lo comía. Ella me enseñó a dorminar el espacio. Era una persona muy correcta y, si tuviera que destacar algo de su forma de trabajar, sería su capacidad de concentración".

De carácter

Ocurrente y seria a partes iguales, sólo sacaba su fuerte carácter cuando era necesario. "Era divertida, pero cuando tenía que enfadarse y poner los puntos sobre las íes sacaba carácter y se ponía brava. Cuando algo no salía como ella quería reaccionaba, luego se le pasaba", recuerda la actriz Juana María Ortega, que coincidió con ella en el Teatro Apolo de Barcelona. "En los seis meses que setuvimos allí, en 1983, nos hicimos muy amigas. No era una persona presumida, era una mujer muy normal a pesar de las joyas y las riquezas. Vivimos muchas cosas juntas. Era una mujer muy campechana y sencilla, como Lola Flores. Cuando nos reuníamos lo pasábamos muy bien", añade Ortega.

Convencida desde pequeñade que lo suyo era el espectáculo, Morgan hacía del escenario su casa. Derrochaba una alegría que se trasladaba a su vida privada. "Era muy simpática, era cómica las 24 horas del día. Hacía reír, sacaba chistes de todas partes. Estaba siempre rodeada de amigos por eso, por su conversación graciosa y amena", afirma la trapecista Pinito del Oro. En su opinión, "era una gran artista. Me da mucha pena. La conocí cuando trabajaba en Madrid. Ella venía al cine, donde se hacían homenajes a diferentes personalidades del mundo del espectáculo. Ella venía y cantaba".

Frente al Hotel Astoria, en la capital grancanaria, Lina Morgan y Juanito Navarro actuaban en un cabaret donde se organizaban espectáculos dirigidos a un público joven. Así se consolidaba un dúo cómico que permaneció unido durante nueve temporadas desde el programa Sábado noche, y que se hizo muy popular a finales de los años 70. La vedette, que ocho años después arrendaría el teatro de La Latina junto a su hermano, José Luis López Segovia, tuvo Canarias siempre en el recuerdo.

Tal y como informa Elena Hernández en La Opinión, Lina Morgan pisó Tenerife en varias ocasiones, sobre todo para ponerse encima de las tablas del Teatro Guimerá, pero la aparición que tuvo lugar en 2015 fue especial. Así lo relata Azpilicueta, quien mantuvo una buena relación con la actriz. "Me costó convencerla pero el resultado mereció la pena", asegura el director artístico. Lina Morgan, quien también fue jurado junto a Carmen Sevilla de aquella Gala de Carnaval, tuvo palabras de cariño para los tinerfeños y garantizó que era un honor "formar parte de unas fiestas tan divertidas".

Azpilicueta recuerda que conoció a la actriz cuando llegó a Madrid. "Ella aún no era dueña del Teatro La Latina pero coincidimos muchas veces por los escenarios", detalla el director artístico. Azpilicueta añade que la última vez que estuvo con Morgan "fue ella y yo solos en un palco viendo un espectáculo de Concha Velázquez". "Era una mujer estupenda", añade de inmediato.Para el director de tantas galas carnavaleras, con Lina Morgan se va "una filosofía de vida: la de simplemente ser feliz". "Tenía muchísima vitalidad y entusiasmo por todo", resalta Azplicueta.

El artista apunta que la cómica consiguió algo único en España. "Ella hizo que todos lo españoles fueran a Madrid para poder verla". El director recuerda que Lina Morgan hacía hasta trece funciones a la semana. "Apenas descansaba medio día", destaca. El director recalca que "fue muy popular y emblemática". "No habrá otra como ella", asegura emocionado Azpilicueta.

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