Los padres de Eidher, Jessica Portillo y el cómico Juanka Hernández, iniciarán durante las próximas semanas una nueva campaña de recogida de fondos que permita que el niño pueda continuar tratándose en Boston, Estados Unidos. El pequeño acaba de regresar del Children´s Boston Hospital después de permanecer tres semanas ingresado para que los especialistas le realizaran un estudio completo. Pero el tratamiento aun no ha terminado, el menor necesita viajar de nuevo a la ciudad estadounidense para someterse a varias operaciones.

Su madre asegura que todavía no se puede dar una cifra concreta de lo que costará todo el procedimiento, pero mantiene que se están barajando varias fórmulas para que el precio sea lo más asequible posible. Aun así, asegura que tendrán que volver a pedir colaboración, para cumplir el sueño de terminar el tratamiento del niño en esta ciudad americana.

Eidher logró viajar a Boston gracias a la solidaridad de miles de personas, que aportaron los 250.000 euros necesarios para el niño pudiera someterse a un primer estudio en este hospital especializado. El pequeño padece una extraña enfermedad y su caso es único en el mundo. Se trata de una alteración genética, Trisomía Parcial del Cromosoma 3 46XY, que afecta a prácticamente todos los órganos de su cuerpo. El Children´s Boston Hospital era su única oportunidad, pero estaba fuera del alcance del bolsillo de esta familia, por lo que sus padres se volcaron para conseguir que su hijo pudiese acudir a tratarse a este centro estadounidense.

Finalmente, Eidher viajó a esta a principios de este mes. En esta primera expedición, el pequeño se ha sometido a una multitud de pruebas que ayudarán a definir el tratamiento que debe seguir de aquí en adelante. "Los diez primeros días fueron muy intensos, le hicieron una batería de pruebas y el estudio que llevábamos tanto tiempo esperando", explicó su madre.

Durante este periodo, el niño comenzó a seguir un tratamiento "para mejorar sus condiciones de nutrición y bioquímica" y de esta manera prepararlo para las cirugías a las que tendrá que someterse dentro de poco. "Se trata de operaciones muy complicadas y había que esperar un tiempo para realizarlas; para mi era imposible quedarme en Boston por cuestiones económicas, así que volvimos", expuso.

Pero Eidher no será el único beneficiario de este amplio estudio médico que le han realizado en Boston. "Los médicos esperan poder utilizar los resultados que obtengan de estas observaciones en otros niños que presenten algún tipo de problema", afirmó su madre. Eidher contó en este primer viaje con un acompañante muy especial, su hermana Indira, de siete años, y Portillo mantiene que el papel de la niña ha sido fundamental.