El productor de El Ministerio del Tiempo, Javier Olivares, se rebeló ayer contra quienes consideran frikis a sus seguidores. "Friki es el que ve a Belén Esteban", dijo. Y cargó contra los que sostienen que "las redes sociales la han salvado a la serie del fracaso", cuando considera que ha demostrado que hay otra forma de ver televisión. "Eso es lo que más me apasiona de nuestra serie, que ha dejado claro que hay otra manera de ver televisión y que la gente que ve la televisión de esa manera merece un respeto", defendió Olivares en el festival Cine+Food de Las Palmas de Gran Canaria, donde asistió ayer junto con el actor Juan Gea (Ernesto, en El Ministerio...) a la proyección de varios capítulos de uno de los fenómenos televisivos del año en el país.

Olivares recordó que algunas entregas de la serie han sido reproducidas 700.000 veces en la web de TVE en la semana siguiente a su emisión y que, a pesar de ello, "hay algunos blogs televisivos" que opinan que es un "fracaso salvado por las redes sociales". "¿Pero quiénes son las redes sociales? ¿Alienígenas que vienen un lunes y escriben, o gente que ha visto la serie? A lo mejor las redes sociales son la única forma que tiene esa gente de decir: Oiga, que aquí estamos, que no nos gusta que nos déis las series de esta manera, no nos gusta que duren 70 minutos, no gusta que nos consideréis solo un público publicitario, sino un público de calidad... Y esa gente ve muchas series de otra manera", replicó.

El productor tampoco aceptó que se etiquete como frikis a quienes siguen con pasión las aventuras de los protagonistas de El Ministerio o de la serie británica Doctor Who, otra ficción televisiva que explota el argumento de los viajes en el tiempo. "Nos quieren hacer creer que si nos gusta Doctor Who y El Ministerio del Tiempo somos frikis, pero si vemos a Belén Esteban somos gente normal. No, yo creo que el friki es el que ve a Belén Esteban, con perdón, el que ve un programa que en un rótulo pone: '¿Es cierto que Pepito se ha tirado un pedo delante de ti?'". Para Javier Olivares, eso "sí es friki". "Lo nuestro es una serie de aventuras como 'Curro Jiménez'", apostilló.

El equipo del El Ministerio del Tiempo -que recibirá la semana próxima el premio a la mejor Ficción y al mejor guión del Festival de televisión de Vitoria- lleva ya dos semanas inmerso en el rodaje de la segunda temporada, que constará de trece capítulos que se emitirán en TVE. La primera se saldó con más de dos millones de telespectadores de media durante los ocho capítulos en los que un hombre de hoy en día, interpretado por Rodolfo Sancho, viaja a un momento de la historia determinado para tratar de impedir que el pasado cambie.

El productor confirmó ayer en el Cine+Food que la serie contará en su nueva temporada con incorporaciones como las de Sergio Peris Mencheta o Hugo Silva y que las tramas harán compartir historias a sus protagonistas con El Cid, Cervantes o Napoleón. También les llevarán a vivir un momento histórico como el de la gripe que mató a millones de personas en todo el mundo (la luego llamada "gripe española") o a investigar qué ocurre en una casa de Madrid donde en el curso de 30 años se han cometido cinco crímenes.

Los creadores de esta ficción televisiva precisaron que esta no es una "serie histórica" sino una serie de aventuras que utiliza hechos del pasado como excusa para construir la trama y para "despertar la curiosidad" del espectador sobre la historia. "Pero no pretendíamos que fuera histórica, para eso ya hicimos Isabel o Víctor Ros, donde mostramos cómo era la España de finales del siglo XIX", apuntó Olivares.

Tampoco consideró durante la rueda de prensa que sea una serie "diferente", porque desde su punto de vista eso sería faltar al respeto al resto de producciones. "En lo que sí somos diferentes es en la forma de producirla. Es una serie en la que mandamos sus creadores y los guionistas, cosa poco muy habitual en este país", sentenció. Olivares sí admitió que la suya es una serie atrevida: "Sospechábamos que nos iban echar del país", bromeó; y el funcionario Ernesto añadió: "Ya teníamos una puerta preparada".