A la hora de recrear la vida de Mario Moreno en una película, además de las dificultades intrínsecas de cualquier biopic, se encuentra la de estar ante un actor que se vio superado por su personaje. El propio film lo reconoce en la escena en la que el protagonista lanza un vaso contra un cuadro colgado en la pared, en el que aparece caracterizado como Cantinflas, a la vez que lo increpa expresando su hartazgo por el hecho de que el personaje superase a la persona. Se trata del mismo problema que presenta Charles Chaplin y que la película de 1992 de Richard Attenborough no supo resolver y que era de esperar que se repitiese en este filme ya que Cantinflas fue denominado el Charles Chaplin de México.
La película describe los pinitos que antes de dedicarse a la actuación realizó Mario Moreno como boxeador, torero y bailarín, y cómo en esta última profesión trató de imitar al actor norteamericano Al Jolson, incluyendo su caracterización a través del blackface, el maquillaje teatral que empleaban los intérpretes blancos de los Estados Unidos para representar a personas de raza negra. La película da a entender que quizás este fracaso en su interpretación de un bailarín negro fue la fuente de inspiración para crear su propio personaje inspirándose en otro marginado, el pelado, el hombre que debido a su pobreza viste pantalones holgados con una soga como cinturón y que terminaría llamándose Cantinflas.
Mario Moreno aparece como actor, guionista, cineasta, sindicalista, exitoso empresario e incluso se sugieren algunas sombras en su vida, de tal manera que sólo se echa en falta un elemento fundamental de su carrera, su condición de masón iniciado en 1943 en la Logia Chilam Balam de la Gran Logia Valle de México, ya que fue un aspecto de su existencia que dejó una gran huella en toda su producción, especialmente en la película Su excelencia.
Lo peor del film es su estructura narrativa, que consiste en unos saltos entre diferentes épocas que terminan por marear. Y lo más acertado es la interpretación de Óscar Jaenada en el papel protagonista, que ni por asomo parece un actor español. Calca los gestos y el acento de Mario Moreno y Cantin-flas con tal verosimilitud que demuestra la gran versatilidad que ya nos sorprendió en su interpretación de Camarón de la Isla. Cantinflas es una película en la cual el drama y la comedia se conjugan para mostrar las lágrimas tras las sonrisas en la vida de un actor destinado a hacer reír, incluso cuando estaba llorando por dentro.
