Las autoridades polacas admitieron ayer que no hay evidencias de la existencia del llamado 'tren del oro', presuntamente cargado de tesoros nazis y desaparecido hace 70 años en circunstancias misteriosas. El gobernador de la región polaca de la Baja Silesia, Tomasz Smolarz, explicó que "sobre la base de los documentos de los que se dispone, no se puede confirmar ningún descubrimiento". "Los documentos presentados por los descubridores son escasos y en su mayoría ilegibles", afirma el gobernador local.