Todo parecía sacado de un cuento de hadas. Ella, una de las modelos más cotizadas y mejor pagadas del mundo, la espectacular Gisele Bündchen. Él, un deportista de éxito, jugador de los New England Patriots, el equipo que se alzó con la victoria en la última Liga de fútbol americano, Tom Brady.

En febrero la revista Vanity Fair les posicionaba como la tercera pareja más perfecta de América, sólo por detrás de Beyoncé y Jay-Z y los Obama. Pero a pesar de que la familia nos regala fotos de las más cariñosas junto a sus tres hijos (uno de ellos de una relación anterior de Brady), y es habitual verles por las playas paradisiacas de medio mundo regalándose carantoñas, arrumacos y mensajes de lo más romántico, parece que algo se tambalea en este matrimonio que rozaba la perfección.

En mayo de este año se hizo público un informe en el que se desvelaba que se habían usado balones deshinchados en la Liga de fútbol americano, que habían ganado los Patriots y que les condujo hasta la Super Bowl.

En este documento se señaló a Brady como uno de los jugadores que estaban "más o menos al tanto" de los amaños llevados a cabo por dos jugadores de su propio equipo para favorecerles en la competición deportiva. Un millón de euros de multa para el equipo de Brady y, además, la suspensión del jugador durante los cuatro primeros partidos de la temporada.

Pero estas sanciones no son nada comparadas con el golpe que ha sufrido su imagen, que ha caído en picado y ha puesto en duda su imagen de padre, marido y deportista perfecto. El escándalo de los balones deshinchados, que ha sido bautizado como caso Deflagate, podría haber pasado factura también puertas adentro de su casa, ya que muchos aseguran que la modelo, de 35 años y que el año pasado facturó 43 millones de euros, podría haberle pedido ya el divorcio a Brady. ¿Será el final del cuento? Y es que a Gisele no le ha gustado nada que este caso acabe salpicándola a ella y a sus hijos. Además, dando fuerza a esta teoría del distanciamiento, amigas de la pareja explicaron que la familia "ha tenido peleas".