El descenso del número de alumnos matriculados en enseñanzas no universitarias ha forzado el cierre de ocho colegios en el Archipiélago, entre los que se incluyen siete centros de Educación Infantil y Primaria y una escuela de Educación Infantil.

Según los datos aportados ayer por la Consejería de Educación, la mayoría de estos centros apenas tenía actividad lectiva desde el curso pasado, en algunos casos con menos de cinco alumnos matriculados. Los centros que desaparecen por estas circunstancias son: CEIP El Amparo (Icod de los Vinos, Tenerife), CEIP Cardón (Pájara, Fuerteventura), Escuela de Educación Infantil El Lance (Los Realejos, Tenerife), CEIP Tesjuates (Puerto del Rosario, Fuerteventura), CEIP Agua de Bueyes (Antigua, Fuerteventura), CEIP Carmen Montesdeoca (Arucas, Gran Canaria), CEIP Cajita del Agua (El Paso, La Palma) y CEIP El Palmar (Buenavista, Tenerife).

La consejera de Educación, Soledad Monzón, reconoció ayer que las aulas moduladas, conocidas como barracones, utilizadas en colegios cuya capacidad es menor que la demanda de alumnos, lamentablemente "no están eliminadas" este curso académico

debido, entre otras cuestiones, al recorte presupuestario en infraestructuras. Este curso se prescinde de 12 aulas modulares en seis centros canarios, pero, por otra parte, "se han tenido que construir" otras para atender la demanda. Es el caso de tres aulas en Gran Canaria y una en Lanzarote.