El realizador Fernando Trueba pidió ayer a políticos, partidos y a todos los gobiernos "libertad y protección" para los ciudadanos tras recibir el Premio Nacional de Cinematografía 2015 en el marco del Festival de Cine de San Sebastián, dotado con 30.000 euros. Trueba confesó que nunca ha tenido "un sentimiento nacional. Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español" indicó. "No me he sentido español ni en los mundiales", remató el cineasta.

El realizador hilvanó su discurso en torno a las tres palabras que componen el nombre oficial de este galardón -Premio Nacional de Cinematografía- que recibió ayer en el marco del Festival de Cine de San Sebastián de manos del ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo.

Trueba afirmó en relación a la palabra nacional que tiene "muchos conflictos" con ella, como alguien partidario de suprimir las fronteras y que le hubiera gustado que ganara Francia la Guerra de la Independencia. Asimismo se mostró en contra de la teoría de que las artes tienen "un origen sagrado", convencido de que su génesis es "pornográfica".

El ministro Méndez de Vigo recordó el Óscar que recibió Trueba en 1993 y aseguró que muchos como él se sintieron "muy próximos" al cineasta por ese reconocimiento. Sin embargo, afirmó que no coincide con el cineasta en que "las identidades se contraponen" porque "la riqueza de las personas existe en la variedad". Se refirió a los "tiempos complicados" que ha vivido España en los últimos años -"al borde de la bancarrota", dijo-, una época "difícil" en la que los hombres del cine han mostrado un gran talento, y las cifras así lo demuestran. España está muy bien situada en el horizonte cinematográfico y ese talento merece recompensa", resaltó el ministro, que declaró "tolerancia cero a la piratería", lo que cosechó los aplausos del público.

Asimismo Benicio del Toro (Puerto Rico, 1967), ganador de un Óscar por Traffic, vuelve a estar en el corazón de la lucha contra el narcotráfico en Sicario, el filme de Denis Villeneuve ambientado en la frontera de México que presentó ayer en la sección Perlas del Festival de San Sebastián.

En Sicario, Del Toro interpreta a un consultor que, movido por la sed de venganza y con métodos poco ortodoxos, acompaña a un equipo de inteligencia estadounidense liderado por Matt Graver (Josh Brolin) a la zona fronteriza entre Estados Unidos y México para ayudar en la lucha contra los carteles de drogas.

En el equipo está también Kate Macer (Emily Blunt), una idealista agente del FBI que se enfrenta al clásico dilema de si el fin justifica los medios o si tiene sentido atenerse a las reglas, cuando el enemigo se las salta todas. "Cuando leí el guión encontré ese ángulo muy interesante, porque es una guerra que la CIA y la DEA llevan 30 años luchando y nadie ha ganado, se mantiene un eterno empate", señala el actor puertorriqueño.

"Lo que plantea la película, y en particular mi personaje y el de Brolin, es: 'vamos a hacer un último esfuerzo, a batallar el fuego con fuego, porque llevamos años batallando el fuego con agua y no se apaga", añadió.

Blunt (Londres 1983), una de las actrices del momento, representa la otra cara de la moneda, el personaje que aún cree en la justicia y que tendrá que hacer elecciones difíciles. Un papel que, en algún momento de la preproducción, se sugirió que podría hacer un hombre. "Lo que pasó es que, cuando aún no estaba cerrada la financiación, un inversionista le dijo al guionista que si el personaje fuera un chico, el trato estaba cerrado. Siendo mujer costó más, pero se mantuvo", explicó Blunt, que próximamente pondrá rostro a la protagonista de la adaptación del éxito de ventas La chica del tren.

"Este es un negocio que maneja números todo el rato, y siempre busca ganar más y más, y surge esta cuestión de comercio versus arte. Pero creo que las cosas están mejorando, cada vez hay más mujeres haciendo taquilla, y películas como esta son cada vez más frecuentes", sostuvo Blunt.

Villeneuve, que ya abordó el tema de la violencia en Enemy y Prisoners, sigue indagando en ella en esta cinta que plantea más preguntas que respuestas y que debutó en el circuito de festivales en Cannes en mayo. "La película abraza la idea de que los humanos estamos siempre atrapados en espirales de violencia. Hasta hoy no hemos podido salir de ahí", insistió.

La segunda jornada de competición oficial en la 63 edición del Festival tuvo ayer también como protagonistas indiscutibles a los actores Ricardo Darín y Javier Cámara, protagonistas de Truman.

"Es la película de Sección Oficial que más me ha gustado hasta el momento", comentó una aficionada a la salida del pase, muy aplaudido, a Javier Cámara, quien, con su habitual sentido del humor comentó: "Menos mal, porque es la primera que proyectan".