Un estudio lingüístico realizado por profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) señala que la forma de hablar ya no es un factor indicativo de la clase social o el nivel cultural.

En una entrevista, el profesor Florentino Paredes explica que la situación ha cambiado mucho desde el Franquismo, cuando la posición social o el sexo eran fácilmente deducibles según el vocabulario utilizado en un discurso, por ejemplo, en el apartado del mayor o menor uso de palabrotas o exabruptos. "Ahora los tacos están presentes en la forma de hablar de todos los grupos sociales, y en las mujeres jóvenes apenas hay diferencias entre las que no tienen estudios y las que sí", señala el profesor Florentino Paredes.