La serie Juego de tronos se coronó reina de la 67 edición de los premios Emmy con un total de 12 galardones, el mayor número jamás registrado en una ceremonia, aunque dejó espacio para que Jon Hamm y Viola Davis hicieran historia con sus respectivos galardones.

Juego de tronos, que llegaba a la gala con un total de 24 nominaciones y ocho premios en categorías técnicas sumó en el Teatro Microsoft de Los Ángeles cuatro más: los de mejor drama, actor de reparto (Peter Dinklage), mejor dirección (David Nutter) y mejor guión (David Benioff y D.B. Weiss). "No he preparado nada; de hecho, estaba masticando chicle", declaró un asombrado Dinklage tras recibir el galardón.

El premio de mejor drama lo entregó el comediante Tracy Morgan, recuperado tras un accidente de tráfico que puso en peligro su vida. Por su parte, Hamm (Mad Men) se alzó por fin con la estatuilla al mejor actor de drama tras ocho nominaciones consecutivas.

"Esto ha sido un error terrible, claramente. Me parece increíble e imposible que esté aquí hoy", afirmó el actor, visiblemente emocionado al despedir de esta manera al publicista Don Draper, el personaje que le cambió la vida. El de Hamm pasará a la historia como el único Emmy obtenido por los actores de Mad Men.

Además Davis (How to Get Away With Murder) se convirtió en la primera mujer negra que gana el Emmy como mejor actriz de drama. "Lo único que separa a las mujeres negras de las demás son las oportunidades", declaró. "No puedes ganar un Emmy por papeles que, simplemente, no existen", añadió la actriz.

El título de mejor actriz secundaria fue para Uzo Aduba (Orange is the New Black), su segunda victoria seguida. Entre lágrimas y completamente emocionada, Aduba indicó: "Quiero decir las gracias mil veces".

Otro producto de HBO, Olive Kitteridge, reclamó el protagonismo con ocho estatuillas -dos técnicas-, entre ellas las de mejor serie limitada, mejor actor (Richard Jenkins) y mejor actriz (Frances McDormand) en el terreno de mejor serie limitada o película para televisión.

Veep sumó cinco galardones en la velada en el apartado de comedia, entre ellos los de mejor actriz y mejor actor secundario que fueron a parar a Julia Louis-Dreyfus y Tony Hale, respecti-vamente. También cinco premios obtuvieron American Horror Story: Freak Show y Transparent.

La fiesta de la televisión llegó precedida de una alfombra roja con estilismos para todos los colores. Las veteranas se decantaron por el color negro, como el Stella McCartney de Jamie Lee Curtis, Amy Poehler y su Michael Kors, el Safiyaa de Julia Louis-Dreyfus y Taraji P. Henson y su Alexander Wang, Lily Tomlin, Kathy Bates y Frances McDormand, Impresionante con un Brandon Maxwell apareció Lady Gaga, lejos de los extravagantes estilismos a los que nos tiene acostumbrados, y con el pelo media melena y un maquillaje perfecto para la ocasión. Hubo mucho rosa, representado por ejemplo en el vestido de Jonathan Cohen por el que se decantó Uzo Aduba.

No defraudó Sofía Vergara, la eterna nominada, con su apuesta por los vestidos con forma de sirena. Esta vez se decantó por un estilismo de St. John en tonos dorados, perfecta para lucir al lado del siempre elegante Joe Manganiello, su prometido.