La Fundación La Caja de Canarias destinará 100.000 euros de material escolar a 2.000 estudiantes de la provincia de Las Palmas con necesidades económicas. La ayuda, que es la misma de 2014, se distribuirá entre 549 familias de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote a razón de 50 euros por familia y a través de 34 ayuntamientos.

El presidente de esta entidad, Blas Trujillo recordó ayer, durante la presentación, que "la crisis económica que atraviesa nuestra sociedad ha hecho que se eleve el número de familias canarias que soportan situaciones muy difíciles para cubrir sus necesidades básicas". Según Trujillo, la Fundación La Caja de Canarias es consciente de esta situación y pretende con esta acción ayudar a los niños a incorporarse al curso escolar con el material necesario para el estudio.

Al acto acudieron los responsables de Educación y Servicios sociales de los ayuntamientos de Valleseco, Eugenia Rodríguez; La Aldea, Carmen Rodríguez; Las Palmas de Gran Canaria, Jacinto Ortega; San Bartolomé de Tirajana, Carmen Pérez y Yurena Tejera; Telde, Natalia Santana y Mogán, Tania Alonso. Trujillo aclaró que el montante de las ayudas se distribuirá teniendo en cuenta el número de parados y de población infantil de cada municipio. "Serán, precisamente, los servicios sociales de estos ayuntamientos los que valoren en su justa medida la idoneidad de las familias beneficiarias", dijo. El objeto de la ayuda es la población estudiantil de los ciclos de infantil, primaria y secundaria.

El dinero máximo concedido es de 50 euros por estudiante que se paga directamente al colegio o la librería, según proceda. "En ningún caso se da el dinero al beneficiario", añadió. Los beneficiarios de esta ayuda deben ser unidades familiares con menores a su cargo que cursen ciclos de infantil, primaria o secundaria. Para la baremación se utilizará el criterio de las administraciones públicas (IPREM) que tiene en cuenta los ingresos familiares y el número de miembros, entre otros aspectos. Todos los responsables de los Servicios Sociales mostraron su deseo de que esta ayuda se extendiese a otras entidades de la sociedad canaria. Algunos de los presentes, que además ejercen la docencia, añadieron que la alegría del niño al recibirlas es inolvidable.