Unas 3.000 personas aceptaron ayer el reto de "hacer el indian" al abrigo del Redindian Festival. El evento aterrizaba en el anexo al Estadio de Gran Canaria tras el aplazamiento forzoso a la primera fecha prevista en agosto pasado en un escenario distinto al de ayer. Un baile colectivo de sobremesa que tenía prevista la conclusión después de medianoche, con el directo de Delorean, y el afterparty en The Paper Club. La banda de Zarauz cuya ecuación rítmica se escora al dance rock, con distintos giros en los últimos trabajos, llegaba en gira con su quinto álbum Apar (2013).

La apertura de puertas, pasadas las 15.00 horas, animó a los más valientes a dejarse llevar por las primeras bandas que mantuvieron caliente el escenario mientras iba cayendo la tarde. Pley, Ni Funk Ni Fank y Viltown Muzik Band ofrecieron su repertorio con la solvencia que les caracteriza. Y en medio de todo ello, Real El Canario, un alquimista del mash up que al menos en el set que cuadraba al marcar las 20.00 horas, puso del revés la pista de baile. Con el grueso Smack My Bitch Up, de Prodigy, daba paso a Cycle.

El festival entraba en otra parcela rítmica. El electro rock a que se deben Luke Donovan, David Kano, La China Patino y Juanjo Reig, parece reinventarse a cada paso, a cada disco. Fue la puesta de largo en la capital grancanaria de su último trabajo Dance all over, en lo que era el segundo concierto de esta mini-gira canaria tras el concierto que la banda ofreció el viernes en Arrecife en Vivo, en la capital lanzaroteña. Temas como Be the One, entre otros de los nuevos, rehuyen de la repetición que cabría esperar. No faltaron clásicos de trabajos anteriores como You talk too much, recibida con una fina lluvia, o el himno Confusion, con el que se despidió el grupo.

Con Macaco, banda al completo, el festival cambiaba de estilo hacia la aldea global que abraza el proyecto de Barcelona. Historias Tattooadas, el álbum que lanzaba este mismo año, fue el grueso del repertorio, junto a clásicos como Moving y Tengo, con un cantante de verbo infinito que gusta de empatizar con el público.