En la intersección de dos autopistas estatales, la 46 y la 41, cerca de la localidad de Cholame (California), a unos 300 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, perdió la vida un rebelde. Su nombre era James Dean y hoy se cumplen 60 años de su muerte. El 30 de septiembre de 1955 se produjo el choque frontal entre su Porsche 550 Spyder plateado, al que llamaba pequeño bastardo, y un Ford Tudor blanco conducido por un joven, que salió prácticamente ileso de la colisión.