Un dibujo hasta el fin de los días. Nemesio Cerpa Acosta (60 años) luce en el antebrazo izquierdo el escudo de la UD Las Palmas. Es su gran pasión.

Tatuado a fuego, el símbolo de su locura por el galeón amarillo. Cocinero ya jubilado, cuenta con el visto bueno de Paco Herrera para superar la barrera de seguridad y presenciar los entrenamientos del primer equipo en Barranco Seco. Este verano, por cuestiones de logística debido a las obras en el campo, el club se ha visto obligado a cerrar el paso a los aficionados, pero Nemesio cuenta con un permiso especial. Es un fijo en el día a día y algunos jugadores se detienen a hablar con él tras los entrenamientos.

Fiel pasional, ha invertido 500 euros y más de 30 horas de "padecimiento" con las agujas para poder mostrar su nueva piel. Abonado de la grada Sur (número 473) se suma a la moda de los tatuajes a una edad prohibida, pero su espíritu es joven y tampoco descarta comenzar a practicar deportes de alto riesgo. Todo por su amada UD Las Palmas.