Entre los profesionales que integran Urgencias de Tocoginecología hay un objetivo claro: que la madre y el niño estén bien. Para conseguirlo aplican todas las herramientas y conocimientos que tienen a su disposición. Ahí es donde entra el papel de los protocolos, que en algunos sectores de la población grancanaria han adquirido una cierta mala fama.
"El protocolo es una guía que nos ayuda a los profesionales a trabajar, pero simplemente es un guía, hay que tener en cuenta las peculiaridades de cada mujer y cada niño", explica Luisa Gutiérrez, responsable de Paritorios.
Una de las cuestiones que suscitan más controversia son las cesáreas para las que, según recuerdan los sanitarios, debe haber una indicación médica. Gutiérrez explica que hasta hace poco la OMS (Organización Mundial de la Salud) consideraba que no estaba justificado realizar más de un 15 % de cesáreas en ningún centro, ya que se trata de una intervención quirúrgica.
Sin embargo, en la actualidad la OMS defiende la realización de las cesáreas indicadas por el médico, intentando no sobrepasar el 20%, pero sin perjudicar al niño y a la madre. Es decir, que resulta comprensible que un hospital de referencia como el Materno - Infantil, que asiste embarazos de riesgo, tenga una tasa más elevada de cesáreas que otro que sólo asiste embarazos de bajo riesgo, como el de Fuerteventura. Lo que no sería tan comprensible, en opinión de la responsable de Paritorios, es la alta tasa de cesáreas de los hospitales privados a nivel nacional. En el caso del Materno - Infantil desde el año 2011 la tasa se ha situado en un 14% y en lo que va de año se ha bajado a un 11%. Una cifra que fluctúa dependiendo de la época. Por ejemplo, desde 1992 hasta ahora la media era de un 13%, sin embargo, por último se ha subido hasta el 14%, pero estaría justificado porque ha aumentado el riesgo de la población.
"El problema es que la gente ve mal los protocolos, pero a los profesionales nos ayuda mucho en nuestro día a día. Se trata de unas líneas de actuación que se van revisando", aclara Gutiérrez.
Por ejemplo, hace unos años se suministraba un enema a todas las embarazadas porque se pensaba que disminuía el riesgo de infección durante el parto, en cambio, ahora es optativo. Algo parecido sucedió con la episotomía (incisión para evitar desgarros durante el parto), que antiguamente era una práctica generalizada y ahora sólo se practica cuando es necesario. Durante 2014 en este hospital público grancanario se registraron una media de 13 partos diarios, lejos de los 21 que se contabilizaron en 2003. Con los datos disponibles hasta la fecha, se augura el mantenimiento de esta tendencia a la baja, ya que desde el 1 de enero al 30 de junio de 2015 ha habido 12 partos diarios.
