"Franco, además de un dictador, fue un corrupto al que le encantaba el dinero", asegura rotundo Ángel Viñas, historiador, economista, diplomático y autor prolífico que muestra ahora, tras más de 15 años de estudio, La otra cara del Caudillo, un libro de crítica en el que indaga en el oscuro origen de la fortuna del Generalísimo. Curtido en todo tipo de misiones diplomáticas, testigo privilegiado de la construcción del Muro de Berlín y del nacimiento de la Unión Europea, Viñas ofrece una versión muy di-ferente de aquella tradicional del Caudillo salvador de España de las garras del comunismo que conduciría a la patria al averno. Este madrileño residente en Bélgica cree que es precisamente la muy alargada sombra del franquismo la causante de la mala calidad de la democracia española. Podemos no le preocupada nada. Pero sí Cataluña.
Señor Viñas, como historiador, ¿sabe de algún dictador que haya sido honrado?
Si por honrado entendemos el que no tenga interés por el dinero, creo que Stalin podría ser un dictador honrado. A Mussolini parece que tampoco le interesaba hacerse rico. Lo que sí que tengo claro es que a Franco sí que le interesaba y mucho el dinero.
Pero la corrupción no es sólo avidez de dinero, ¿no?
Exacto. A los dictadores les interesa por lo general tanto el poder como el dinero y lo hemos visto claramente con los que han caído durante las primaveras árabes y con los que se instauran en ciertos países de Latinoamérica.
En 'La otra cara del Caudillo' presenta usted a un dictador corrupto. ¿Cuál considera la cara más conocida de Franco?
Lo que he querido mostrar en este libro es que Franco no hacía ascos al dinerito. Los mitos de Franco que ya he demostrado que son inciertos son que ganó la guerra con la ayuda celestial, que mantuvo a España neutral durante la Guerra Mundial y que impulsó el desarrollo económico de España. El gran mito de Franco es que salvó a España de las garras del comunismo que despeñaría a la patria por las oquedades del averno.
¿Cobraba Franco como jefe del Estado, como presidente del Gobierno mientras ejerció ese cargo y como capitán general de los ejércitos?
Lo que tengo documentado es que Franco tenía dos sueldos, uno como capitán general de los ejércitos y otro como jefe del Estado. El problema no es cuántos sueldos tenía, sino indagar en el origen de su fortuna.
Su nómina mensual era de 2.493 pesetas en 1935, pero en 1940 ya pasó a cobrar 50.000 pesetas al año como jefe del Estado. ¿Qué patrimonio tenía Franco en 1940?
A 31 de agosto de 1940, Franco tenía 32 millones de pesetas que al cambio actual serían 388 millones de euros. Está claro que no pudo amasar esa fortuna sólo con los dos sueldos que he documentado.
¿Cómo la amasó entonces?
Estoy convencido de que la venta de café le reportó muchas ganancias.
¿Se refiere a la donación de 600 toneladas de café que hizo el dictador de Brasil Getúlio Vargas al Estado español en 1939?
Sí, de esa donación Franco sacó siete millones y medio de pesetas. Se quedó con el monopolio de la distribución del grano y encargó a sus generales que le hicieran de comerciales.
¿De dónde sacó los 24 millones y medio restantes?
Supongo que se quedó con parte del dinero recaudado por las suscripciones que se hicieron durante la guerra, el dinero que mandaban los simpatizantes del Régimen. Hubo muchísimas suscripciones, pero ninguna a nombre de Franco. Eran donaciones para levantar monumentos, hacer colegios u organizar homenajes al Caudillo. Se movilizó mucho dinero. Probablemente, Franco también metió mano en los fondos de la Jefatura de Estado.
¿Adónde fue a parar lo re-caudado?
Supongo que una parte se la quedó Franco, otra se dedicó a la compra de armas y los militares se encargaron de gestionar el resto sin ningún tipo de control. Las aportaciones se hacían en pesetas o en divisas. De hecho, está comprobado que Franco tenía una cuenta en un banco portugués con divisas.
¿Tenía Franco más dinero fuera de España?
Sí, claro, y en 1937 le comunica el Servicio de Inteligencia militar que se está produciendo una exportación ilegal de dinero de aristócratas y hombres adinerados de España. En 1938 hizo una ley de delitos monetarios que estuvo vigente hasta 1959 y que servía para perseguir a los que sacaban dinero de España, pero él siguió teniendo dinero fuera.
¿Por qué tenía un sueldo o un "donativo" de Telefónica?
El principal accionista entonces de Telefónica era la compañía norteamericana ITT y supongo que le daba ese donativo mensual de 10.000 pesetas para tenerlo contento y que no se nacionalizase la empresa. Le sobornaban de alguna forma con ese dinero.
Pero al final la nacionalizó.
Sí, en 1944. Telefónica era la empresa más importante del país y Franco vio que le salía más a cuenta nacionalizarla que depender de ese donativo mensual de 10.000 pesetas que no es más que el chocolate del loro de la fortuna de Franco.
Dice usted que Hitler le regaló a Franco un todoterreno Daimler-Benz valorado en 33.600 marcos de entonces, casi 400.000 euros de hoy. ¿Es que tanto aprecio le tenía después de lo que le hizo en el fallido encuentro de ambos en Hendaya?
Para Hitler, el encuentro en Hendaya fue desilusionante pero no le quitó el sueño. Hitler era muy dado a hacer regalos y de hecho también le regaló a Franco en 1940 el primer aparato de televisión que hubo en España.
¿Cómo se beneficiaba Carmen Polo de la sociedad Valdefuentes, SA, titular de una gran finca de Madrid situada en la carretera de Extremadura escriturada a nombre de tres particulares?
Era la arrendataria de la finca y todos los beneficios que generaba el terreno iban a sus manos. El propietario, en realidad, era su marido. Lo que ya no sé es si el matrimonio estaba en régimen de separación de bienes o en el de bienes gananciales.
Así que Franco evitaba aparecer en las escrituras públicas de sus propiedades.
Exacto, no aparecía en las escrituras que sirvieron para registrar la finca, que tenía un capital social de tres millones de pesetas en 1950 repartidos en acciones al portador de 500 pesetas y que tenían tres personas, Luis de Figueroa, segundo conde de Romanones; José María Sanchís, que estaba casado con la tía adoptiva del marqués de Villaverde, y el abogado Luis Gómez Sanz.
¿Tenía Franco testaferros?
Franco tuvo muchos testaferros y el más importante de todos ellos fue José María Sanchís.
¿Influía mucho Carmen Polo en el jefe del Estado?
La señora se entretenía con sus asuntos. Franco la metió en ese artilugio jurídico-financiero de Valdefuentes con su consentimiento, pero creo que la señora tenía preocupaciones propias de las mujeres de la época y que no se metía ni influía en las decisiones de carácter político.
¿No quiso Carmen Polo que su yerno se convirtiese en rey de España?
Debió de ser en el único tema político que se metió y no lo consiguió. Parece ser que sí que quería que en la instauración de la monarquía fuese Alfonso de Borbón el que se convirtiese en rey. Franco era un español de la época que dejaba claro que en casa mandaba él.
¿Le gustaba a Franco que le halagaran?
Franco tenía una necesidad patológica de que le halagaran. Cuanto más pelota fueses con Franco, más posibilidades tenías de subir en el escalafón de la corte.
Dice usted que tenía una gran capacidad de autoengaño. ¿En qué se traducía eso?
Franco tenía una personalidad narcisista que le hacía confundir sus intereses con los de España. Cultivaba además ese narcisismo con esmero.
¿Hasta el punto de creer que su voluntad era ley?
Hasta ese punto. Franco creía que España le debía el haberla sacado del abismo. Se creía un salvador hasta el bochornoso punto de asumir que él era la fuente del Derecho. Tenía una concepción de sí mismo típicamente nazi, era el führerprinzip que estaba por encima del bien y del mal por la gracia de Dios. Sólo respondía ante Dios y ante la historia.
¿Admiraba o envidiaba Franco a Hitler?
Franco estaba deslumbrado por Hitler y por los alemanes en general. Él ganó la guerra en buena parte gracias al apoyo de los alemanes a través de la Legión Cóndor, que era la innovación más importante de la guerra en términos estratégicos.
Señor Viñas, ¿cómo fue la donación que le hicieron del pazo de Meirás, antigua residencia de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán?
El pazo se compra y regala a Franco en base a una suscripción de la burguesía de derechas de Galicia y con una orden "manu militari" que obligaba a los militares a dar parte de su sueldo para esta causa. Lo bueno es leer las cartas que se intercambian Francisco Franco Salgado-Araujo y Julio Muñoz de Aguilar, gobernador civil de La Coruña en esas fechas, para justificar esa donación.
¿Qué cree usted que se debería hacer ahora con ese pazo?
Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita porque la donación se hizo con arreglo a las leyes. Me parece muy bien que la Xunta obligue a la familia Franco a que se abra el pazo al público de vez en cuando, pero sería una cuestión de voluntad política el recuperarlo. Pero ¿para quién?
¿Quién era Teresa Amatller Cros?
Una rica heredera de Barcelona perteneciente a una familia vinculada al chocolate. Lo que hago en el libro es demostrar que durante la Guerra Civil hubo mucha gente dispuesta a hacer regalos a Franco. Esta mujer le ofreció una finca en Santa Elena de Agell, en la comarca del Maresme, para cuando Barcelona fuese liberada. Franco no se quedó con la finca, la cedió.
¿Ha dejado Franco un patrimonio importante?
Por supuesto, sólo con la parcelación de la finca de Valdefuentes, que se convirtió en urbanizable durante la Transición, la familia dio un pelotazo.
Usted que ha estudiado a fondo los antecedentes y ha tratado de desmontar los mitos del alzamiento, ¿cómo resumiría las causas del golpe del 18 de julio de 1936?
Los monárquicos querían ir a la guerra desde febrero de 1936, después de las elecciones en las que ganó el Frente Popular. Se empeñaron en restaurar la monarquía con la ayuda de los fascistas.
Usted vincula a los monárquicos con el golpe del 18 de julio pero luego las relaciones entre Franco y don Juan fueron muy tensas.
Claro, porque cuando Franco se vio en el poder tuvo muy claro que de ahí no le sacaba nadie.
¿Por qué fracasó la II República?
La República quería modernizar España pero se metió demasiada prisa en hacerlo y alteró la vida política, económica y social del país. Además abrió muchos frentes y se enemistó con la oligarquía terrateniente, con los empresarios, con los aristócratas y con la Iglesia.
Hoy sigue usted la vida de España desde Bélgica. ¿Qué impresión le merece nuestra situación actual?
Me inquieta porque veo que en España no hay cintura política para afrontar desde el consenso los grandes retos de futuro.
¿Qué le preocupa más Podemos o Cataluña?
Podemos no me preocupa lo más mínimo, pero sí que me incomoda la situación de Cataluña y donde se ha llegado. Creo que ni Rajoy ni Mas están a la altura de las circunstancias y por eso estamos donde estamos. España es un país democrático, pero tiene una democracia de muy mala calidad porque la sombra del franquismo es aún muy alargada.
