El irlandés William C. Campbell y el japonés Satoshi Omura han ganado el Nobel de Medicina 2015 por su trabajo ante infecciones causadas por parásitos, premio compartido con la china Tu Youyou por su descubrimiento de una nueva terapia contra la malaria, anunció ayer el Instituto Karolinska. Según informó el comité al dar a conocer el nombre de los galardonados, los tres premiados este año "han desarrollado terapias que han revolucionado el tratamiento de algunas de las más devastadoras enfermedades parasitarias".

Campbell y Omura son los descubridores de un nuevo fármaco, Avermectin, cuyos derivados han reducido de forma drástica la incidencia de oncocercosis o ceguera de los ríos y de filariasis linfática, que han demostrado además ser efectivos ante otras muchas enfermedades parasitarias.

Tu, por su parte, es la descubridora de la artemisinina, un fármaco que ha reducido también de forma significativa las tasas de mortalidad en pacientes enfermos de malaria.

Estos dos descubrimientos, destacó el comité en su fallo, han proporcionado a la Humanidad nuevos y potentes medios para combatir graves enfermedades que afectan a cientos de millones de personas cada año.

"Su impacto en la mejora de la salud humana y en la reducción del sufrimiento es inconmensurable", subrayó el jurado tras recordar que las enfermedades causadas por parásitos, que han azotado a la humanidad durante miles de años, constituyen uno de los principales problemas sanitarios del mundo y afectan especialmente a los más pobres.

Campbell, nacido en 1930 en Ramelton (Irlanda), es investigador emérito en la Universidad Drew de Madison, en el estado norteamericano de Nueva Jersey. Obtuvo su licenciatura en 1952 por el Trinity College de la Universidad de Dublín, en Irlanda y se doctoró en 1957 en Estados Unidos por la Universidad de Wisconsin-Madison. Entre 1957 y 1990 trabajó para el Instituto Merck de Investigación Terapéutica, desde 1984 como científico principal y director de Investigación y Desarrollo de Ensayos.

Campbell, experto en biología del parásito, adquirió uno de los cultivos de Omura de un determinado grupo de bacterias, presentes predominantemente en suelos y que producen compuestos bioactivos antibacterianos, de los que exploró su eficacia. Las contribuciones de ambos científicos derivaron en el descubrimiento de una nueva clase de medicamentos de extraordinaria eficacia contra patologías causadas por parásitos.

Omura, nacido en 1935 en la prefectura de Yamanashi (Japón), es desde 2007 catedrático emérito distinguido y coordinador especial del proyecto de investigación para el descubrimiento de fármacos procedentes de productos naturales en el Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Kitasato. Se doctoró en 1968 en Ciencias Farmacéuticas por la Universidad de Tokio y dos años más tarde en Química por la Universidad de Ciencias de Tokio.

En 1965 comenzó su colaboración con el Instituto Kitasato de Japón, que culminó con su nombramiento en 1990 como presidente. Entre 2008 y 2012, el microbiólogo fue presidente emérito de ese mismo centro. Considerado experto global en el campo de la química bioorgánica, Omura ha sido distinguido con varios premios por el impacto de su trabajo en la mejora de la salud humana, especialmente por el descubrimiento, desarrollo, biosíntesis y manipulación de sustancias químicas útiles derivadas de microogranismos de origen natural. Es, además, miembro de diversas academias científicas internacionales, en algunas con carácter honorífico.

El científico japonés afirmó que los microorganismos son "los verdaderos merecedores" del premio. "He llegado hasta aquí gracias a los microorganismos. He dedicado mi vida a ellos, y ellos me lo han enseñado todo. Por eso serían los verdaderos merecedores del Nobel", dijo Omura entre risas, en una entrevista concedida a la cadena estatal nipona NHK tras conocerse que era uno de los galardonados.

Omura se mostró "sorprendido y muy feliz" por el galardón, afirmó que "no le importa" que se trate de un Nobel compartido y destacó que los hallazgos de todos los premiados "contribuyen a erradicar enfermedades como la malaria".

Tu, nacida en Ningbo (China) en 1930, es científica médica y química farmacéutica, y en la actualidad es directora científica de la Academia de Medicina China. La investigadora, casi una desconocida en su propio país, se ha convertido en la primera mujer de China que recibe un premio Nobel en cualquiera de sus campos, además de ser el primer científico con esta nacionalidad que recibe el preciado galardón.

Antes que la doctora Tu, de 84 años y estudiosa de la Academia de Medicina Tradicional China, sólo dos personas de nacionalidad china habían obtenido los premios escandinavos, pero no en disciplinas científicas: el escritor Mo Yan, galardonado en 2012 con el Nobel de Literatura, y el disidente encarcelado Liu Xiaobo, que obtuvo en 2010 el Nobel de la Paz.

Los galardonados compartirán un premio económico de 8 millones de coronas suecas (855.000 euros, 954.000 dólares).

El año pasado fueron premiados con el Nobel de Medicina el estadounidense John O'Keefe y los noruegos May-Britt Moser y Edvard I. Moser por su descubrimiento de "las células que constituyen el sistema de posicionamiento del cerebro", el "GPS interno" que posibilita la orientación en el espacio.